Los 3 motivos por los que huir de Windows 11 y no actualizar al último software de Microsoft
Aunque Windows 11 ha mejorado bastante como sistema operativo, todavía palidece en muchas cosas frente a su predecesor: 3 motivos por los que no actualizar.
Generado con IA
No voy a negar que Windows 11 es un buen sistema operativo.
Es un software completo, lleno de posibilidades y con muchísimas bondades, pero si se compara con Windows 10, al menos de momento, sigue perdiendo. Además, Windows 11 no ha estado exento de polémicas desde que se lanzó hace ya casi 3 años, algo que ha generado muchas críticas y descontento significativo entre la base de usuarios.
No solo por sus ya complicados requisitos mínimos, que impide que muchos PC puedan instalar Windows 11, sino por todo lo que ha ido trayendo en los últimos meses: la imperiosa necesidad de poner fin a las cuentas locales a favor de las cuentas de Microsoft, muchos problemas que no tienen fácil solución, los cambios ninja y en secreto de OneDrive que no han gustado a nadie...
Es normal que viendo esto mucha gente odie Windows 11 y se resista a abandonar Windows 10. Ahora bien, hay 3 motivos clave por los que debes huir de Windows 11 y no actualizar al último sistema operativo de Microsoft.
Anuncios por todas partes
Microsoft está apostando por una práctica controvertida que ha denominado como Insignias. Estas promueven los servicios de Microsoft que supuestamente mejoran la función actual que estás utilizando, pero al final son anuncios encubiertos.
Actualmente, además, solo se usan para promocionar los propios servicios de Microsoft como OneDrive o Microsoft 365, pero es posible que esto se expanda a anuncios de terceros, lo que supondría una mayor intrusión en el ecosistema.
El menú de inicio es bastante peor
Aunque con cada actualización el menú de inicio va incluyendo mejoras, todavía falta que se pula algo más.
Por ejemplo, en lugar de ofrecer o mostrar las aplicaciones recientes o más usadas, aparecen apps sugeridas que realmente no pintan nada en ese momento. A esto se suma que los iconos de Windows 11 no muestran información sobre las aplicaciones, a diferencia de los mosaicos informativos de Windows 10.
Windows 10 también proporciona acceso inmediato a las opciones de energía como Apagar, Reiniciar o Suspender o la Configuración directamente desde el menú de Inicio, mientras que en Windows 11 estas opciones no están incluidas por defecto. Sí, las puedes poner, pero es un paso más que te podrías ahorrar.
La barra de tareas es menos útil
La barra de tareas, pro su parte, también ha perdido opciones frente a Windows 10.
Por ejemplo, mientras que en el software antiguo ofrece botones más amplios e informativos, junto con la flexibilidad de colocar la barra en el lateral, superior o inferior de la pantalla, Windows 11 no tiene estas opciones.
Otro ejemplo es que las entradas de la barra de tareas permanece en el mismo lugar, mientras que en Windows 11, al usar la alineación central predeterminada, los iconos, incluido el botón de inicio, se desplazan a medida que se abren y cierran aplicaciones. Aunque puedes alinear la barra de tareas a la izquierda en Windows 11, esto solo aborda el problema de los iconos móviles.
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Etiquetas: Windows 11, Windows 10