6 mejores películas de terror asiáticas para pasar miedo de verdad, y que poca gente conoce
Enrique Luque de Gregorio
Aunque el cine de terror asiático no está tan de moda como hace 20 años, todavía surgen películas interesantes capaces de dar más de un susto. Te contamos algunos de los últimos estrenos que, a veces, no son demasiado conocidos.
A comienzos del año 2000, se produjo en el mundo del cine un fenómeno sin precedentes: el cine japonés de terror se puso de moda y conquistó el mundo. Lo logró gracias a películas como The Ring (Hideo Nakata, 1998) o La maldición (Takashi Shimizu, 2002). A su éxito pronto se sumaron otros títulos procedentes de otros países asiáticos.
Esa época, dorada para los amantes tanto del cine asiático como del género fantástico, quedó atrás, pero eso no quita para que todavía continúen llegando propuestas interesantes, variadas, curiosas… y bastante desconocidas. Aquí te dejamos 6 películas de terror asiáticas que dan miedo de verdad y que atraparán a cualquier apasionado al género.
Que el diablo te lleve (2018)
Dirigida por Timo Tjahjanto, esta película indonesia narra la experiencia de una mujer que regresa a la casa de su familia debido a que su padre está enfermo. Por desgracia, todo se complica al descubrir que el lugar está poseído.
Aunque Que el diablo te lleve no inventa gran cosa, y la influencia de Sam Raimi y su célebre Posesión infernal está ahí, la película resulta lo suficientemente entretenida y exótica como para darle una oportunidad. Y demuestra que se pueden hacer producciones interesantes sin grandes recursos detrás.
The Mimic (2017)
Junto con Japón, Corea del Sur ha sido el país asiático que más producciones de terror ha estrenado, incluso más allá de éxitos comerciales como Tren a Busán (Yeon Sang-ho, 2016). The Mimic es uno de los mejores ejemplos de ello.
De hecho, la película se inspira en una leyenda urbana coreana sobre un monstruo que imita la voz de sus víctimas, y a cuya amenaza debe enfrentarse una familia que vive en una montaña.
Maleficio (2022)
Originaria de Taiwán, esta cinta cuenta la historia de tres jóvenes que se dedican a desmontar falsas leyendas urbanas de terror. Como es lógico, su situación cambia cuando realmente se encuentran con un fenómeno difícil de explicar, que termina en una terrible maldición.
A pesar de que Maleficio tiene ciertos problemas de ritmo, es indudable que su propuesta está claramente influida por clásicos como The Ring o Dark Water (Hideo Nakata, 2002). Si te gustaron aquellas, quizá merezca que le des una oportunidad.
The Medium (2021)
Ahora que El exorcista: Creyente (David Gordon Green, 2023) ha vuelto a poner de moda el género de las posesiones, no está mal descubrir cómo se las gastan en este sentido también los asiáticos. En concreto, The Medium representa un interesante repaso al folclore tailandés más profundo.
Es cierto que la cinta es larga (y a veces se hace más), pero también resulta bastante verosímil e inquietante en algunos momentos.
Juego prohibido (The Forbidden Play) (2023)
Hideo Nakata es uno de los directores que mejor supo exportar al resto del mundo el cine de terror japonés. Además, aunque su carrera ha sido bastante irregular después de sus principales “pelotazos” (y alguna que otra secuela, como The Ring 2), ha continuado habitualmente ligado al género de miedo.
Su último largometraje, Juego Prohibido, tiene muchos elementos en común con La maldición, pero también presenta un estilo más “friki”. Aunque parte de una premisa interesante, después de que un hombre pierda a su mujer tras un accidente, poco a poco su desarrollo se va volviendo bastante delirante y muy “japonés”. Eso sí, algún susto tiene.
El extraño (2016)
Su acertada mezcla de terror, suspense y thriller policial hacen que El extraño siga siendo una de las películas de terror asiáticas más recomendables que hayan hecho en la última década.
Además, la visión rural y supersticiosa que se da de la Corea del Sur más profunda dista mucho de lo que habitualmente se muestra en las agencias de viajes. Quizá no sea la producción que más miedo dé, pero sí es una de las mejores.
En definitiva, y aunque quizá el mejor momento de las películas de terror asiáticas ya quedó atrás, lo cierto es que todavía existen propuestas interesantes para los amantes de los sustos… y las culturas lejanas.
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