Existen muchas evidencias del interés de Japón por las obras de ciencia ficción. Para darse cuenta de ello, solamente es necesario echar un vistazo a mangas y cintas de animación míticas como Akira o Ghost in the Shell, así como a algunos de los libros japoneses de ciencia ficción más sorprendentes de toda su historia. Pero, ¿qué sucede con el cine? 

En realidad, aunque los artistas nipones siempre han mirado a Estados Unidos a la hora de inspirarse, también cuentan con títulos realmente destacables en este sentido, en ocasiones injustamente olvidados por el gran público. Aquí te dejamos 5 películas japonesas clásicas de ciencia ficción que revolucionaron el género, y que incluso a día de hoy merecen la pena. 

Japón bajo el terror del monstruo (1954)

Godzilla, uno de los monstruos cinematográficos más populares de todos los tiempos, surgió en 1954 de la mano del director Ishiro Honda. Y por mucho que el gran saurio radiactivo fuese la respuesta japonesa a obras como King Kong (1933) o El monstruo de tiempos remotos (1953), lo cierto es que fue toda una innovación en sí mismo. 

Japón bajo el terror del monstruo creó un género, el kaiju eiga (tan popular hoy en día) y ha tenido infinidad de secuelas hasta la fecha, pero ninguna de ellas ha logrado igualar el dramatismo y la potencia de la original, venerada por cineastas como Steven Spielberg o Quentin Tarantino. 

Los Misterianos (1957)

Dirigida también por el célebre Ishirô Honda, esta película japonesa clásica de ciencia ficción ofrecía una visión nipona de las típicas cintas antiguas de invasiones extraterrestres. 

La historia giraba en torno a un grupo de habitantes de otro mundo que llegan a la Tierra buscando un lugar para vivir. Como suele ocurrir en estos casos, pronto se descubre que sus intenciones no son precisamente pacíficas, e incluso están construyendo un robot gigante para destruir las principales ciudades de Japón. Un irresistible delirio retro. 

Kairo (2001)

Aunque suele asociarse con cintas de terror japonesas como The Ring o La maldición, en realidad Kairo ofrecía un desarrollo mucho más profundo y, si bien podía considerarse una película de terror, también tenía pinceladas de ciencia ficción, tratando el tema de la soledad y la depresión en tiempos de Internet. 

En cierto sentido, puede decirse que Kairo se adelantó a su época, y de hecho tuvo un remake norteamericano bastante inferior bautizado como Pulse. 

El rostro ajeno (1966)

Basada en una novela del escritor japonés Kôbô Abe, El rostro ajeno está considerada una de las grandes obras maestras de la ciencia ficción japonesa, y uno de los máximos exponentes del género durante la década de los 60. 

Además, la película profundiza en temas filosóficos como la identidad humana o el papel del hombre en la sociedad.

Battle Royale (2000)

Todo un fenómeno en Japón, primero en forma de la novela de Koushun Takami, y posteriormente con el film de Kinji Fukasaku inspirado en ella. Sin duda, la distopía de Battle Royale ha inspirado a muchas obras posteriores, como The Purgue y todas sus secuelas. 

En un futuro con el país al borde del caos, el gobierno de Japón decide llevar cada año a un grupo de estudiantes a una isla desierta, donde deben luchar entre ellos para sobrevivir. No puede decirse que en su momento estuviese exenta de polémica.

Todas estas cintas no solo representan la importancia de la ciencia ficción japonesa dentro del género, sino también buenos ejemplos de la forma en la que han cambiado este tipo de películas con el paso de los años.