Aquellos libros que leíamos en la adolescencia de “elige tu propia aventura” nos permitían, al llegar a ciertos momentos de la narrativa, saltar hacia otra página específica según la decisión que hubiéramos tomado.

Este tipo de libros eran tremendamente divertidos, y favorecían la relectura, una propuesta que con el avance tecnológico también hemos visto en la televisión.

De hecho, Netflix se atrevió a hacer algo parecido con su serie Black Mirror, porque cuando lanzó Bandersnatch hace unos cuantos años fue una auténtica revolución, pudiendo tomar una serie de decisiones y automáticamente la cinta avanzaría hacia la misma.

Sin embargo, sea por falta de éxito o por lo que sea, Netflix habría decidido que no va a continuar lanzando contenido interactivo a sus suscriptores.

De esta forma, no solo del tipo Black Mirror Bandersnatch, sino cualquier serie o película interactiva, ya no se estrenará en la plataforma.

Así lo ha confirmado Mike Verdu, director de juegos de Netflix, quien ha señalado que los programas interactivos son ya cosa del pasado, y parece que el principal culpable son los avances tecnológicos.

“La tecnología era muy limitada y lo que podíamos hacer en ese ámbito tenía un tope, pero aprendimos mucho de ello. Y donde vas a ver cómo el aprendizaje cobra vida es en estos juegos narrativos interactivos. Empezarás a sentirte cada vez más como si realmente estuvieras tocando el programa”, dijo el directivo.

De esta forma, según puede desprenderse, Netflix habría abandonado estos programas interactivos para enfocaste directamente a los videojuegos, que son 100% interactivos por naturaleza.

De esta forma, en lugar de sacar por ejemplo un Black Mirror interactivo como ya vimos con Bandersnatch, se crearía un Black Mirror videojuego que en su naturaleza ya ofrecería más libertad e interacción que cualquier serie o película interactiva.

Es bastante probable que algunos usuarios de la plataforma no se lo tomen nada bien esta decisión comercial, y más teniendo en cuenta que la mayoría de los suscriptores no hace demasiado caso a los videojuegos que se ofrecen en Netflix.