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El telescopio James Webb de la NASA confirma que no sabemos nada (o casi nada) del Universo

Foto del redactor David Hernández

Redactor Colaborador

El telescopio James Webb de la NASA descubre seis galaxias tan antiguas que no deberían existir
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Los astrónomos han utilizado los telescopios espaciales Hubble y James Webb para confirmar que es probable que no tengamos una comprensión adecuada del universo.

Uno de los mayores misterios de la existencia del ser humano es la expansión del universo y es que, en principio, dependiendo de dónde miremos, el universo se expande a diferentes ritmos.

Para entender la expansión del universo, en estos últimos años, los astrónomos han utilizado tanto el telescopio espacial Hubble como el más reciente telescopio James Webb, para intentar solventar ese misterio de que el universo parece expandirse a distintas velocidades, dependiendo de donde miremos. A este problema se le llama tensión de Hubble.

Para intentar entender este problema, se realizaron distintas mediciones entre 2019 y 2023 con los telescopios más avanzados que ha creado el ser humano.

Tras ello, recientemente realizaron una triple verificación, pero con ambos telescopios trabajando juntos, y donde han descartado cualquier error de medición sugiriendo que puede haber algo mal en nuestra comprensión del universo.

Métodos para calcular la constante de Hubble

Hasta ahora se están utilizando dos métodos para calcular la constante de Hubble, que describe la tasa de expansión del universo.

El primero implica examinar las fluctuaciones del fondo cósmico de microondas. Esto fue entre 2009 y 2013, donde los astrónomos mapearon estas fluctuaciones en el fondo cósmico, utilizando el satélite Planck de la Agencia Espacial Europea.

El otro método utiliza estrellas pulsantes llamadas variables cefeidas que están muriendo. Sus capas exteriores de gas helio crecen y se encogen a medida que absorben y liberan la radiación de la estrella, haciéndolas parpadear de forma periódica.

A medida que estas cefeidas se vuelven más brillantes, pulsan de forma más lenta, pudiendo medir su brillo absoluto.

Al comparar el brillo absoluto con el observado se pueden encadenar las cefeidas en una distancia cósmica para ir más allá del espacio profundo. Con este método, los astrónomos pueden encontrar un número preciso de su expansión.

Claro, según este segundo método, la tasa de expansión del universo es un valor totalmente diferente al del primer método de las mediciones del Planck.

Y bien, al principio se pensó que esta disparidad podría deberse a un error de medición, pero tras usar el James Webb, se confirmó que las mediciones originales del Hubble eran correctas.

Así que, para intentar hacer esta triple verificación, ahora se han basado en mediciones anteriores y observaron 1000 estrellas cefeidas adicionales en cinco galaxias anfitrionas a 130 millones de años luz de la Tierra.

Después de comparar sus datos con los del Hubble, confirmaron que estas mediciones de la constante eran correctas.

 "Ahora hemos abarcado todo el rango de lo que observó el Hubble y podemos descartar un error de medición como la causa de la tensión del Hubble con muy alta confianza", dijo Adam Riess , profesor de física y astronomía en la Universidad Johns Hopkins. "La combinación de Webb y Hubble nos brinda lo mejor de ambos mundos. Descubrimos que las mediciones del Hubble siguen siendo confiables a medida que ascendemos en la escala de distancias cósmicas".

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Etiquetas: NASA