Si naciste en los años 90 del siglo pasado, has asistido a una de las mejores épocas de los videojuegos: la aparición de PlayStation 2. La segunda videoconsola que Sony lanzó al mercado y llegó en 1995 a Europa –un año antes a Japón–.

En aquel entonces, tener un aparato de reproducción de vídeo DVD en casa no era barato, pero PS2 permitía utilizar la consola para reproducir DVD-Rom. Quienes la compraron se gastaron 74.900 pesetas de la época, unos 450 euros actuales.

A pesar de que muchas personas la adquirieron por esto, PS2 también llegó con videojuegos que marcaron a generaciones y que, a día de hoy, siguen existiendo con gran éxito entre los aficionados.

Hablamos, por ejemplo, de GTA San Andreas, God of War, Resident Evil 4 –que introdujo la novedad de cámara detrás del hombro–, el mítico Silent Hill 2 o Kingdom Hearts, una de las sagas más queridas por los jugadores que nacieron casi al mismo tiempo que PS2.

PlayStation ya está planeando desarrollar un nuevo servicio de juegos en la nube

Indudablemente, Sony ha marcado a la industria de los videojuegos con sus lanzamientos. Pero PlayStation 2 supuso una ventaja importante respecto a la competencia. Veamos cuáles fueron las claves de su éxito y cómo ha evolucionado la consola.

Las claves del éxito de PS2

Durante la primera mitad de la década de los 90, Nintendo dominaba el mercado de los videojuegos. Hasta que llegó PlayStation en 1994, la cual no vería Europa hasta el año siguiente.  

Por aquel entonces, las grandes competidoras eran Nintendo y Sega. La primera de ellas había llegado a un acuerdo con Sony para crear Nintendo PlayStation, una nueva consola que aunaba los cartuchos de la Super Nintendo con la tecnología CD-Rom.

En 1991, 3 años antes del lanzamiento de la primera PlayStation, Nintendo decidió aliarse con Philips, traicionando el acuerdo con Sony, para integrar la tecnología CD-Rom en la Super Nintendo. A Sony esto, paradójicamente, le vino muy bien (aunque no en el momento).

La primera PlayStation se convirtió en uno de los grandes éxitos de la compañía, que llegó a vender 125 millones de unidades a nivel mundial. Sony había logrado una tecnología novedosa que atraía más a nuevos jugadores, y abría el mercado a un público también adulto.

Aquella primera consola, no obstante, era un preludio para la que llegaría después, PlayStation 2, la más vendida de la historia, en la cual Sony aprovechó toda la experiencia de la generación anterior.

Los mejores juegos de PS2 de toda la historia

La principal novedad de PS2 fue la posibilidad de reproducir DVD, ya que la PS1 solo podía leer formato CD (incluidos los de música). No obstante, el primer modelo, más grueso, tenía una bahía de expansión para un disco duro. Pero esta no fue la única idea revolucionaria de Sony.

Aparecían varios puertos USB para conectar periféricos, más allá de los mandos de la consola y las tarjetas de memoria (de mayor capacidad) para guardar las partidas de los juegos, los micrófonos de juegos como Singstar o la cámara EyeToy.

Pero Sony sabía que aquellas novedades tenían que unirse a otra que convenció a los jugadores más expertos: se incluyó la retrocompatibilidad. PS2 era la primera consola de sobremesa en permitir jugar a videojuegos de la generación anterior.

Para terminar de rematar un producto que había atraído a numerosos aficionados a los videojuegos, Sony también dejó un espacio para programadores con su kit Linux, compuesto por un disco duro de 40 GB, un adaptador de red y VGA, ratón y teclado USB, y GNU/Linux para PS2.

Este permitía básicamente hacer uso de PS2 como si de un ordenador personal se tratara. Su éxito fue tal que, incluso después de que Sony discontinuara el servicio, la comunidad siguió con él en torno al proyecto ps2dev –aún activo–.

Sin duda alguna, las innovaciones que Sony introdujo en PS2 marcarían su futuro y el de sus nuevas consolas.

La llegada de Xbox y la evolución a PS5

Con PS2 posicionada como la consola más vendida de todos los tiempos tras concluir su ciclo vital, acumulando casi 160 millones de consolas en todo el mundo (récord que solo ha rozado Nintendo DS), no es menos cierto que tuvo que lidiar con nuevos competidores como Xbox, la primera consola de Microsoft.

El gigante tecnológico era de sobra conocido por las distintas versiones Windows, pero en el mundo de las consolas era una completa novata. Así que apostó por jugar sobre seguro, lanzando la consola más potente del mercado, la primera en tener disco duro de serie, y que miraba al juego online desde casi su lanzamiento con Xbox Live.

Microsoft se hizo con algunas exclusivas de peso, como Halo, e incluso le arrebató a PlayStation algunos de sus nombres estrella, como la siguiente entrega de la saga de aventuras Oddworld, a la que pertenecía el recordado Abe's Odyssey.

Xbox se lanzó un año y medio más tarde que PS2, y tuvo un recibimiento frío en algunos territorios, como Japón, lo que hizo que fuera prácticamente imposible alcanzar las ventas de la máquina de Sony. 

Es por eso, que, en la siguiente generación, fue Xbox la que movió ficha primero, lanzando Xbox 360 en noviembre de 2005, apenas 4 años después (PS3 no llegaría hasta un año después).

Desde entonces, tanto PlayStation como Xbox han seguido estrategias distintas: con 360, Xbox se convirtió en la consola de referencia de los desarrolladores indie, y un kit de desarrollo que facilitaba las conversiones de PC a consola más fácilmente y con mejores resultados.

Con PS3, Sony repitió su estrategia de ofrecer componentes internos propios, como los llamados Graphics Synthesizer y Emotion Engine, aunque esto fue un pequeño quebradero de cabeza para los desarrolladores, que tenían que aprender a programar para la consola, y portar los juegos requería un esfuerzo mayor. 

Ambas consolas, PS3 y Xbox 360, tuvieron un mano a mano durante toda la generación, y en términos de ventas quedaron casi en tablas, con 87 y 85 millones de consolas vendidas, respectivamente, cada una.

Como se suele decir, que haya rivalidad agudiza el ingenio, y Sony se puso las pilas con PS4, tendiendo a una arquitectura más amigable para los desarrolladores y un acercamiento opuesto al de Xbox One. 

Sony quería que PS4 fuera una máquina principalmente para jugar, Microsoft apostó con Xbox One por un centro multimedia donde la televisión también era una pata central.

Otros problemas, como la cantidad de memoria disponible, la política con la segunda mano y los derechos digitales, hicieron que PS4 tuviera un empujón extra durante los primeros años, marcando unas diferencias en ventas que, de nuevo, Xbox no logró reducir. PS4 terminó su ciclo con más de 117 millones de consolas vendidas, frente a las 51 de Xbox One.

Así llegamos a la generación actual, PS5 y Xbox Series X|S, donde ambas han partido de conceptos parecidos (discos SSD para carga ultrarrápida de juegos...), aunque también con bastantes diferencias, como el mando Dualsense en el caso de PS5, o la apuesta por los servicios de suscripción, con Game Pass por parte de Xbox como gran reclamo.

Estas consolas apenas llevan dos años y medio entre nosotros y han tenido que enfrentarse a serios problemas de suministros y distribución durante la pandemia, pero aun así están cosechando grandes cifras de ventas, al menos en el caso de PS5, que a 31 de marzo de 2023 ya acumulaba 38,5 millones de consolas vendidas.

Microsoft no está facilitando datos de ventas, pero en su información fiscal de abril confirmó una caída en los ingresos por la venta de consolas del 30%, lo que podría indicar que la demanda no está siguiendo el mismo ritmo que en el caso de PlayStation.

Y mientras, Nintendo ha vivido su particular montaña rusa en paralelo, alternando etapas donde no ha terminado de conectar con el gran público (como GameCube y Wii U) con otras donde literalmente ha arrasado, como ha sido el caso de Wii y Nintendo Switch, pero siempre alejándose de la competición por tener la consola más potente, y buscando siempre la originalidad y un enfoque únicos.