Microsoft compra Activision Blizzard ha sido una de las frases más leídas en los últimos meses, pero no se ha hecho realidad todavía. La compra por parte de Microsoft está atravesando una enorme cantidad de problemas y, de hecho, ahora se enfrenta a una nueva demanda que quiere frenar por completo el proceso.

La Comisión Federal de Comercio o FTC sigue empeñada en el bloqueo de esta adquisición. Para conseguir que Microsoft compre Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares lo que hará es presentar una orden que bloquee el acuerdo dado ante el Tribunal Administrativo de Estados Unidos como han informado en Hobby Consolas.

No es nuevo que la Comisión Federal de Comercio o FTC quiera impedir este acuerdo. De hecho, hace apenas unos meses la FTC demandó a Microsoft para frenar la adquisición y, ahora, la situación se repite solo que con un giro algo inesperado. La FTC quiere jugar con los plazos que han sido marcados para la compra por parte de Microsoft.

Microsoft tiene que cerrar el trato antes del 18 de julio de 2023, siendo este el último día para realizar la compra de Activision Blizzard. Lo que pretende hacer la FTC es ser un obstáculo para que estos plazos se cumplan y, por lo tanto, impedir por completo que Microsoft compre Activision Blizzard sin necesidad de esperar al cierre del pleito en Reino Unido.

Microsoft compra Activision Blizzard: un nuevo obstáculo

Tanto la Comisión Federal de Comercio como el regulador británico están en el mismo bando, ambas instituciones consideran que la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft supone un peligro para los jugadores. Bruselas ha sido la única que ha dado luz verde a la adquisición, aunque no serviría de mucho debido a los nuevos obstáculos.

Microsoft tiene que presentarse ante los tribunales en Estados Unidos y Reino Unido. La empresa detrás de Windows y la XBOX ha de presentar cómo la compra de Activision Blizzard es beneficiosa para los jugadores, aunque teniendo en cuenta los obstáculos puestos hasta el momento puede que la situación sea más complicada.

Es importante tener en cuenta que si Estados Unidos y Reino Unido deciden dar el no a Microsoft la situación sería difícil de gestionar. Microsoft podría comprar Activision Blizzard en ciertas partes del mundo, mientras que en dos mercados enormes tendría que mantener independiente a este estudio de videojuegos debido la negativa del FTC y FCA.