Existen decenas de routers disponibles en el mercado para nuestra conexión a Internet, pero la mayoría de los usuarios utilizan los router proporcionados por su propio operador.

Hay routers más avanzados que otros, pero en su mayoría, todos hacen el mismo trabajo, aunque según el número de antenas visibles que tenga el router, la cosa puede cambiar.

Y es que la forma en que coloquemos las antenas de nuestro router WiFi va a tener un gran impacto en la velocidad de Internet, y su posicionamiento depende de cuántas antenas tenga y el diseño de nuestro hogar.

Por ejemplo, si contamos con un router que no tenga antenas, básicamente porque las antenas están dentro del dispositivo, evidentemente no podremos moverlas, con lo que debemos situar el router en el mejor lugar de nuestra casa, que suele ser en una zona central y a altura media.

Si el router tiene dos antenas, los expertos recomiendan que una antena debería ponerse en horizontal, mientras que la otra debería ponerse en vertical. Al tener antenas en diferentes posiciones, hará que nuestro WiFi llegue mejor a todos los recovecos de nuestra casa, sobre todo si nuestra casa es de varios pisos.

Si el router tiene tres antenas, los expertos afirman que la del medio debe estar recta hacia arriba, mientras que las anteras laterales deben formar un ángulo de 45°.

Finalmente, si nuestro router es de cuatro antenas, la idea sería mantener dos hacia arriba y dos en ángulos de 45° en direcciones opuestas, para que el WiFi se distribuya mejor por nuestra casa, independientemente de los pisos que tenga.

Los expertos señalan que la antena vertical enviará una onda horizontal de señal, lo que es útil en una casa de una sola planta; mientras una antena horizontal, enviará señales que irán hacia arriba, ideal para aquellas casas de varios pisos.