Regular la Inteligencia Artificial no es tarea fácil, pero la Unión Europea acaba de dar el primer paso para realizar una gestión de cómo se utiliza esta nueva tecnología que acaba de llegar para revolucionar las industrias y las vidas de los usuarios. La IA ha supuesto un cambio enorme en muy poco tiempo, ahora habrá que ver cómo se adaptan los países.

Las medidas recogidas por la Unión Europea se enmarcan dentro de la Artificial Intelligence Act, siendo esta la primera recopilación de indicaciones para regular y legislar el uso de la inteligencia artificial. Entre todas las medidas que se recogen a lo largo del texto propuesto hay varias que son interesantes debido a que van destinadas a instrumentos concretos como ChatGPT.

Sí, OpenAI parece que está en el punto de mira desde hace algunas semanas. Italia fue uno de los primeros países en prohibir el uso de ChatGPT debido a la poca información que ofrece acerca del uso de los datos de los usuarios y, además, a que muchas personas que accedían eran menores y no se realizaba ninguna comprobación de su edad.

Ahora el Parlamento Europeo está desarrollando una acta la cual pretende dar algo de luz al asunto de la inteligencia artificial y su uso. La Artificial Intelligence Act o AI Act ha sido aprobada con 84 votos a favor, 7 en contra y 12 abstenciones. Vamos a ver varias de sus medidas más interesantes que se encuentran recopiladas en esta acta.

AI Act: así es la acta de la Unión Europea que pretende regular la IA

El reconocimiento facial queda prohibido. Esta norma es interesante ya que llega justo después de la multa a la GSMA por la utilización de este sistema biométrico para el acceso al MWC 2023 celebrada en Barcelona. La AI Act prohíbe la recopilación de datos biométricos para su posterior categorización junto con el rastreo de estas imágenes.

Vamos, que no se podrá utilizar la IA para identificar a una persona que ha sido grabada por cámaras de seguridad ni tampoco se podrá utilizar este sistema para generar bases de datos en los que se relacione el rostro con determinados delitos. Tampoco se podrá utilizar la IA para generar sistemas de identificación emocional en cualquier tipo de ámbito.

ChatGPT tendrá que compartir información con la Unión Europea ya que se busca que la esta IA no genere ningún tipo de modelo basado en contenidos protegidos por derechos de autor. Además, OpenAI deberá indicar la información la que se ha entrado a esta IA para así estar completamente seguros de que no se usó información protegida.