Puede haber muchos miedos a la hora de volar en avión, sobre todo pensar en esos pequeños neumáticos que son capaces de soportar toneladas de peso, sobre todo en el aterrizaje.

Y si alguna vez tenías curiosidad por saber la durabilidad de los neumáticos de los aviones, es bastante probable que la información que vas a leer en las próximas líneas te sorprenda.

Para empezar, debes ser consciente, para tu tranquilidad, que los neumáticos de los aviones rara vez explotan, pero por otra parte, cuentan con una vida útil relativamente corta, al menos si lo comparamos con los coches.

Exactamente, la carga física que soportan los neumáticos de un gran avión de pasajeros puede ascender a unas 164.000 libras al aterrizar a velocidades superiores a 130 millas por hora, al menos en un Boeing 737 Max 9.

Por ejemplo, según Air Canadá, los neumáticos instalados en el tren de aterrizaje principal duran una media de 300 a 450 aterrizajes. Esta amplia variación se debe a las distintas pistas de aterrizaje que existen en los aeropuertos del mundo.

Curiosamente, los neumáticos del tren del morro contarían incluso con una vida útil inferior, dado que también se utilizan para dirigir al avión en la pista.

Sobre su fabricación, tanto Goodyear como Michelin cuentan con divisiones especializadas para producir neumáticos para aviones.

Cabe aclarar que las aerolíneas no son propietarias de los neumáticos, y que exactamente los alquilan a sus proveedores.

Una vez que el neumático llega al final de su vida útil, se acaba devolviendo al proveedor, y se recauchuta para que una aerolínea posterior pueda utilizarlo durante otra vida útil.

Desde Michelin señalan que pueden recauchutar un neumático de avión hasta siete veces antes de que ya no pueda utilizarse.

Así que ya tienes un nuevo elemento en el que fijarte en tu próximo viaje de avión, y que sepas que es uno de los elementos más seguros.