La fascinación por los gatos ha llevado a científicos de todo el mundo a querer descubrir más sobre estos enigmáticos compañeros felinos. Y ahora, un estudio publicado en Behavioural Processes, ha arrojado luz sobre la riqueza de las expresiones faciales gatunas, sorprendiendo por su complejidad.

¿Qué pensarías si te dijera que los gatos tienen hasta 276 combinaciones de expresiones faciales? No es un número al azar. Según el estudio titulado "Feline Faces: Unraveling the Social Function of Domestic Cat Facial Signals", los gatos domésticos no solo muestran una gran gama de expresiones al interactuar con humanos, sino también al comunicarse entre ellos.

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Para entender esto a nivel práctico, imagina por un momento a dos gatos, uno blanco y otro negro, enfrentados en una habitación. Mientras el gato blanco inclina la cabeza, muestra sus bigotes y parpadea lentamente, el gato negro retrocede las orejas y muestra los dientes. Estas sutiles (y no tan sutiles) señales son claves en su comunicación, que es mucho más elaborada de lo que se creía.

El estudio se llevó a cabo en el CatCafé Lounge en Los Ángeles, Estados Unidos, donde se observó el comportamiento de 53 gatos adultos de pelo corto en diversos contextos sociales. Al analizar los videos, los investigadores codificaron todas las señales faciales, de las cuales el 51,45% fueron producidas en un contexto amistoso y el 48,55% en un contexto no amistoso.

El lenguaje entre los propios gatos ha evolucionado a causa de la interacción con humanos

Lo fascinante es que los gatos, gracias al proceso de domesticación, han desarrollado una variedad de interacciones sociales intraespecíficas. Estos animales no solo participan en interacciones no amistosas, sino que también muestran muchos comportamientos amistosos que son fundamentales para gestionar sus vínculos sociales.

Por lo tanto, ¿qué implica este hallazgo para los dueños de gatos? Simplemente que nuestros compañeros felinos son seres mucho más complejos y comunicativos de lo que solemos pensar. A medida que continuamos descifrando sus señales, podremos mejorar nuestra relación con ellos, entendiendo mejor sus necesidades, etapas y estados de ánimo.

Como un dato adicional, el estudio no recibió financiación de agencias del sector público, comercial o sin fines de lucro. Y no hubiera sido posible sin la colaboración del personal y voluntarios del CatCafé Lounge, quienes ofrecieron su valiosa perspectiva sobre el comportamiento felino doméstico durante la recopilación de datos.

Este intrigante descubrimiento, destacado por Science, pone de manifiesto que, aunque los gatos han estado junto a nosotros durante miles de años, todavía hay mucho que aprender sobre ellos, y que nosotros también le hemos enseñado nuevas formas de comunicarse.