Dentro de las iglesias podemos encontrar iconos tradicionales, desde representaciones de santos y seres celestiales, a monstruos y demonios. En algunas de ellas, también reposan cocodrilos disecados.

El Santuario de la Virgen de la Gracia, hogar de un cocodrilo de 500 años, se encuentra en la localidad de Curtatone, en la región de Lombardía, Italia. El señor de Mantua, Francesco Gonzaga, ordenó su construcción después de que Curtanone superara una epidemia de peste. Se inauguró en el año 1398.

En su momento fue visitado por el emperador Carlos V, y por varios papas, incluyendo Juan Pablo II.

El cocodrilo del santuario

Este santuario ha sido durante siglos un centro de peregrinación. Es un templo que esconde muchas curiosidades, pero la más famosa es el cocodrilo disecado que cuelga de su techo desde hace más de 500 años.

Su origen está envuelto en la leyenda, ya que no han quedado escritos. Unos aseguran que se escapó del zoo particular de Francesco Gonzaga. Otros, que se fugó de un circo. No falta el típico relato del cocodrilo que atacó a una persona en el río, y tras encomendarse a la Virgen, un amigo lo derrotó con un cuchillo.

Pero la información más fiable es la que proporciona el párroco del santuario en este vídeo:

Según el propio cura, trajeron el cocodrilo ya disecado desde África, alrededor del año 1450. Se trata de un crocodilus niloticus, el clásico cocodrilo del Nilo, así que seguramente proviene de Egipto.

La pregunta es: ¿y por qué lo colgaron en el techo de la iglesia? En aquella época, los reptiles y lagartos, como los cocodrilos o las serpientes, se asociaban al diablo. Eran una representación del mal.

Colgar el cocodrilo en el techo de la iglesia, para que todos los feligreses lo vieran cuando acudían a misa, tenía un doble simbolismo. Por un lado, mostrar la victoria del bien sobre el mal, de Dios sobre el diablo.

Descubren a un cocodrilo en Florida usando un flotador para nadar

Por otro, recordar a los fieles la tentación del mal, y que no debían dejarse vencer por ella, porque serían castigados.

Aunque no es habitual encontrar cocodrilos en las iglesias, en Italia hay varios. Por ejemplo, en el Palazzo degli Studi, en la iglesia de Santa Maria delle Vergini de Macerata y en el Santuario de la Madonna delle Lacrime de Ponte Nossa.

En España también hay alguno. Es famoso el cocodrilo de la Iglesia de San Ginés, en Madrid, o El Dragón del Patriarca, en la iglesia del Real Colegio Seminario del Corpus Christi de Valencia.

Las religiones se basan en los simbolismos para transmitir sus mensajes, y por desgracia en muchos casos animales como las serpientes o los cocodrilos han salido perjudicados, al asociarlos con el demonio o el mal.