En Ontario, Canadá, un fenómeno infantil ha conseguido un hito. Con apenas seis años, Simar Khurana ha logrado lo que la mayoría solo soñaría en una vida entera: ser reconocida por el Guinness World Records como la desarrolladora de videojuegos más joven del mundo.

La aún corta historia de Simar Khurana es una de tenacidad y de una curiosidad insaciable. A la edad en la que la mayoría de niños entran al colegio, Simar ya estaba resolviendo problemas matemáticos. Su pasión por la codificación, que floreció en la comodidad de su hogar, ha catapultado a este joven prodigio al escenario mundial: nada menos que la ganadora de un Récord Guinness.

Tiene 14 años y ya ha creado un jabón que trata el cáncer de piel, es el genio más joven de Estados Unidos

Su fascinación por las matemáticas y la programación comenzó casi tan pronto como aprendió a leer y escribir. No se conformó con jugar a videojuegos como sus coetáneos; decidió crearlos y poner su nombre en la historia. Es la desarrolladora de videojuegos más joven del mundo, con 6 años y 335 días.

El videojuego que le ha otorgado este reconocimiento mundial, Healthy Food Challenge, es una ventana a su joven, pero ya profunda conciencia social. Tras una visita al médico, donde se le aconsejó optar por alimentos más saludables, Simar transformó su desafío personal en una aventura digital que ahora ayuda a otros niños a distinguir entre bocadillos nutritivos y tentempiés poco saludables.

La primera desarrolladora de videojuegos: una historia de superación y apoyo familiar

La historia se repite, como otros niños prodigio, su logro es aún más notable dada la resistencia inicial que encontró debido a su juventud. Instituciones educativas y profesionales del campo a menudo rechazaban la posibilidad de que alguien tan joven pudiera comprender, y mucho menos dominar, las complejidades de la codificación. 

La joven desarrolladora comenzó su viaje en el mundo de la programación con tan solo tres clases por semana. Una decisión apoyada por su padre Paras Khurana, quien reconoció su talento innato y la guio para encontrar el apoyo educativo adecuado, tal como recoge el Indian Times.

La intención de Simar Khurana es clara: continuar creciendo como desarrolladora de juegos, fomentando no solo el entretenimiento, sino la educación a través de la diversión interactiva. Su logro es una narrativa que resuena con esperanza y posibilidad, subrayando que el talento no tiene límites de edad y que el futuro pertenece a los que están dispuestos a aprender, innovar y soñar sin barreras.