El sorprendente método de Bill Gates para controlar a sus empleados en Microsoft

Los métodos de control por parte de las empresas son varios y, normalmente, carecen de cualquier tipo de sutileza. Eso sí, no suelen ser llevados a cabo por la persona con el rango más alto dentro de la propia empresa. Parece que, en el caso de Microsoft, era el propio Bill Gates el que hacia uso de estos métodos de control.

Tal y como ha comentado Bill Gates durante una entrevista en la BBC Radio 4, durante los primeros años de Microsoft su vida personal y laboral confluían dentro de la empresa. Este pensamiento hacía que estuviese completamente obsesionado con que todo se llevase a cabo de la forma en la que él quería y en los plazos que él deseaba.

Ante tal obsesión por el trabajo, Bill Gates empezó a desarrollar una serie de métodos con los cuales poder llevar cierto control sobre sus empleados. Esto no era lo único que hacía para conseguir llevar la empresa, de hecho, ha comentado que trabajaba durante los fines de semana y no tenía vacaciones porque, según él, no creía en estos periodos de descanso.

Volviendo al control que ejercía Bill Gates sobre sus empleados, hay que tener en cuenta el contexto en el que se encontraba: Microsoft estaba en sus primeros años de vida y había que demostrar al mundo la valía de la empresa, pero sobre todo la valía de las ideas que le habían llevado a fundar esta empresa.

Bill Gates y el control sobre sus empleados en los primeros años de Microsoft

Al tener Bill Gates unos estándares de trabajo lo que empezó a hacer, pese a conocer que esto no era una práctica de la que estar orgulloso, fue llevar la cuenta de aquellos empleados que pasaban más horas trabajando. ¿Cómo lo hacía? Podríamos pensar que utilizaba algún tipo de programa o aplicación para ordenadores, pero no.

Lo que hacía Gates era vigilar cada cierto tiempo el aparcamiento de las oficinas de Microsoft para así ver los coches que ya no se encontraban ahí. Puede parecer que esto no debería servir de nada, pero la clave se encuentra en que Gates conocía todas y cada una de las matrículas de sus empleados.

Esto hacía que pudiese conocer a la perfección los empleados que llegaban antes y los que salían más tarde. Está claro que es una medida de control francamente obsesiva, pero Bill Gates la justifica en cierto modo por el alto nivel de estrés que sufrió durante los primeros años del desarrollo de la empresa conocida como Microsoft.