11 ciudades abandonadas que puedes visitar (si te atreves)
Cuando nos planteamos un destino de viaje, normalmente se piensa en una playa, un apartado rincón de montaña, un lugar histórico... No creemos que haya mucha gente que le diga a su pareja o a sus amigos: "¿Y por qué no nos vamos a visitar una ciudad abandonada?". Parece una locura, pero si lo piensas con calma, tiene su encanto. Existen un buen puñado de ciudades abandonadas que puedes visitar... si te atreves...
Para concretar un poco el reportaje, debemos aclarar qué es lo que buscamos exactamente. Hemos descartado los pueblos abandonados por la despoblación y la emigración. Por desgracia hay muchos, y casi todo el mundo ha visto alguno.
También vamos a pasar por alto asentamientos históricos conocidos por todos, desde Machu Picchu a Pompeya, porque son demasiado obvios. Y tampoco hemos tenido en cuenta ciudades abandonadas cerradas al público, que es ilegal visitar.
Con estas premisas, vamos a a echar un vistazo a nueve ciudades abandonadas que merece la pena visitar... si te atreves.
No dejan de ser simples asentamientos despoblados, pero las películas de Hollywood y la series apocalípticas, o de zombis, nos han metido el miedo en el cuerpo.
Índice de contenido
- Dargavs, la ciudad de los muertos
- Prípiat, la ciudad radioactiva
- Oradour-sur-Glane, la masacre nazi
- Lalibela, la ciudad monástica
- Ciudad 404
- Kolmanskop, enterrada en la arena
- La ciudad fantasma de Famagusta
- La ciudad OVNI de Sanzhi
- Bodie y la Fiebre del Oro
- Spinalonga, la isla de los malditos
- Hashima, la isla del carbón
¿Qué se ocultará entre las sombras de los edificios en ruinas y las calles vacías? ¿Qué peligros nos esperan? ¡Vamos a descubrirlo!
Dargavs, la ciudad de los muertos
En Osetia del Norte, en Rusia, entre el Mar Negro y el Mar Caspio, se erige Dargavs, la Ciudad de los Muertos, coronada por una enorme torre cuya parte superior fue destruída, pero nadie saber por qué.
Dargavs es una necrópolis formada por 99 tumbas y criptas, que datan de los siglos XII a XVI. Se sabe que se usó como lugar de enterramiento de poblaciones cercanas, pero no está claro por qué se creó una necrópolis, y tampoco se han descifrado los extraños rituales de enterramiento.
Muchos de los fallecidos están enterrados con ropas cotidianas y todas sus pertenecencias. La mayoría están depositados en botes de pesca, pese a que no hay ríos cercanos. Se piensa que podría ser algún tipo de creencia relacionada con viajar al Más Allá en barca, como ocurre en la cultura egipcia, por ejemplo.
La mayoría de las criptas también tiene un pozo junto a ellas. Cuenta la tradición que los familiares acudían a tirar monedas de vez en cuando. Si la moneda golpeaba una piedra y hacía ruido, es que el alma del fallecido había alcanzado el Más Allá.
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Prípiat, la ciudad radioactiva
En 1986, Prípiat era una ciudad de 50.000 habitantes fundada apenas 15 años antes para dar cobijo a los trabajadores de la central nuclear de Chernóbil y a sus familias.
Era una ciudad moderna, próspera, un lugar agradable para vivir. Pero entonces ocurrió lo que todos sabemos. El 26 de abril de 1986, el reactor número 4 de la central nuclear de Chernóbil explotó. Se liberó material radioactivo equivalente a 500 veces la bomba nuclear de Hiroshima.
En pocas horas la ciudad de Prípiat registró una radiación 600.000 superior a los valores naturales. Aún así, tardaron 36 horas en evacuar a sus habitantes. Les dijeron que no se llevasen nada porque volverían a los tres días. No volvieron nunca. Todos los animales domésticos y salvajes de la ciudad fueron sacrificados, para que no extendiesen la radiación a otros lugares a través del pelaje. 20 personas se negaron a ser evacuadas. Todas ellas fueron encontradas muertas unas semanas después.
33 años después, Prípiat es hoy una ciudad fantasma. Solo quedan las ruinas de los edificios, y lugares emblemáticos como su parque de atracciones, que ha protagonizado series, libros y videojuegos.
En la actualidad los niveles de radioactividad de la ciudad son normales, así que se puede visitar. El testimonio de la capacidad de la Humanidad para crear y destruir al mismo tiempo. Y una advertencia que nunca debería ser olvidada.
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Oradour-sur-Glane, la masacre nazi
Oradour-sur-Glane es un pueblo situado en el departamento de Alto Vienne, en Nueva Aquitania (Francia), que nunca superó los 2.000 habitantes.
El 10 de junio de 1944, mientras estaba teniendo lugar la Batalla de Normandía, una división de las SS alemana entró en el pueblo, y sin ninguna razón estratégica o militar, ya que se trataba de un simple pueblo indefenso, asesinó a todos sus habitantes. Ese día murieron 642 personas en Oradour-sur-Glane: 190 hombres fusilados, 245 mujeres y 207 niños ametrallados y quemados en la iglesia, que aún hoy en día muestra los restos de las llamas:
Para no olvidar nunca la barbarie nazi, nadie tocó ni una sola piedra de Oradour-sur-Glane. Retirados los muertos, el pueblo se ha conservado tal como quedó aquel fatídico 10 de junio de 1944. Testigo viviente de una de las masacres más simbólicas de la Segunda Guerra Mundial.
Hoy en día se ha convertido en un gran museo al aire libre que se puede visitar. Pero tal como rezan los carteles distribuidos por todo el pueblo, la visita se hace en completo silencio, por respeto a los muertos.
Descubre Oradour-sur-Glane en Google Maps.
Lalibela, la ciudad monástica
Aunque el cristianismo se introdujo en África en los primeros siglos de nuestra era, en muchos países fue perseguido por otras religiones mayoritarias. En el siglo XII en Lalibela (Etiopía), se construyó una ciudad monástica, compuesta por 11 iglesias y habitada únicamente por la gente que atendía dichas iglesias.
Lalibela era una ciudad secreta, oculta a la vista. Las iglesias están talladas directamente en la roca viva y construidas bajo tierra, de manera que solo se pueden ver desde el cielo, o recorriendo los angostos pasadizos de piedra de la ciudad.
Biet Medhani Alem (Salvador del Mundo) es la iglesia monolítica más grande del mundo. Biet Ghiorgis (San Jorge) tiene forma de cruz, tallada en un único bloque.
Para ser honestos, no es una ciudad completamente abandonada. Casi mil años después de su fundación hoy es un importante centro de peregrinación de Etiopía, y está considerada una ciudad santa. Pero llegar hasta allí es toda una aventura. Hasta hace apenas 20 años, solo se podía llegar en mula.
Sin duda una de las ciudades antiguas más fascinantes y misteriosas del mundo.
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Ciudad 404
La ciudad 404 (China) es una ciudad que no existe. Nunca ha figurado en un mapa. Pero hace treinta años tenía más de 100.000 habitantes.
Tras la Segunda Guerra Mundial se instauró la Guerra Fría, en donde la Unión Soviética y Estados Unidos iniciaron una carrera armamentística, acumulando bombas y misiles nucleares. China tenía miedo de quedarse atrás, así que en 1958 construyó la ciudad 404, el lugar donde irían a vivir los científicos más brillantes del país, sus familias, y miles de trabajadores. Todos con un único objetivo: construir la bomba atómica china.
Construida en tiempo récord, era una ciudad completa con su ayuntamiento, escuelas, policía, estación de televisión... pero legalmente no existía. Los rumores afirman que es aún más grande en el subsuelo que en la superficie, porque se construyeron niveles subterráneos para afrontar una supuesta guerra nuclear.
Se la conoce como ciudad 404 porque fue construida por la compañía rusa 404 Ltd, una empresa perteneciente a la Corporación Nuclear china.
La iniciativa fue un éxito: en 1964 China realizó su primera prueba atómica en el desierto de Gobi.
Pese al fin de la Guerra Fría la ciudad siguió prosperando, hasta superar los 100.000 habitantes en los años 90. Pero en 2006, debido a unos misteriosos "derrumbes a gran escala" (esa es la explicación oficial), 404 fue abandonada. La población se reubicó en Jiayuguan.
Hoy en día apenas viven 1.000 personas en 404, todos ellos funcionarios del Estado y sus familias.
Kolmanskop, enterrada en la arena
Kolmanskop es una ciudad minera fantasma, situada en pleno desierto de Namibia. Fue fundada por los alemanes en 1908, cuando el país era colonia alemana.
Habitada por mineros alemanes para extraer diamantes de una mina cercana, durante la Primera Guerra Mundial se llegaron a extraer más de 1.000 Kilos de diamantes, así que Kolmanskop creció rápidamente. Tenía escuela, hospital, salones, casino y mansiones de estilo europeo.
Fue la primera ciudad de toda África en poseer una máquina de Rayos X. Pero no tenía propósitos médicos. Su función era comprobar que los mineros no se tragaban los diamantes y se los llevaban a casa.
Como ocurrió con todas las ciudades mineras, la mina se agotó y Kolmanskop fue abandonada en los años veinte. Hoy está sepultada por la arena del desierto, aunque en los últimos años se ha rehabilitado como centro turístico.
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La ciudad fantasma de Famagusta
La leyenda dice que Famagusta (Chipre) fue fundada por el faraón egipcio Ptolomeo II, hace 2.300 años. Cuentan las crónicas de la época que en el siglo XIV era más rica que Venecia y Constantinopla, pero tan corrompida como Sodoma y Gomorra.
Con el paso de los siglos fue conquistada por los franceses, los italianos y los turcos, hasta que se independizó.
En los años sesenta del pasado siglo Famagusta era el destino vacacional de estrellas de cine como Elizabeth Taylor o Brigitte Bardot.
Pero en 1974 Turquía invadió Chipre, y la playa de Varosha fue evacuada, quedando convertida en una ciudad fantasma. Aún en manos del ejército turco, hoy en día existen playas y barrios acordonados y deshabitados.
Se dice que la playa está sembrada de minas, pero parece un bulo más que otra cosa. Una ciudad abandonada que puedes visitar... si te atreves.
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La ciudad OVNI de Sanzhi
En 1978 comenzaron a construirse en Sanzhi (Taiwán) unas casas de aspecto futurista, con forma de OVNI. Era un complejo turístico pensado para las tropas americanas que llevaban a cabo misiones en Asia.
Pero apenas tres años después, cuando ya se había construido una pequeña ciudad, una serie de extraños accidentes laborales y la quiebra de la empresa constructora, acabó con el proyecto.
Las casas nunca fueron habitadas y los habitantes de la zona echan la culpa a una maldición provocada por la ruptura de la estatua de un dragón que daba la bienvenida a la ciudad, para ensanchar los accesos. Otros aseguran que todo se debe a que debajo de la ciudad hay un cementerio de soldados holandeses…
La Ciudad OVNI de Sanzhi se puede visitar, pero hoy en día probablemente no encontrarás casi nada. Fue demolida en 2008.
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Bodie y la Fiebre del Oro
En 1859, un buscador de oro llamado William S. Bodey descubrió un veta del preciado metal amarillo en un lugar apartado de Sierra Nevada (California).
No tardaron en llegar otros buscafortunas, que fundaron el poblado de Bodie en su honor. En solo 20 años llegó a tener más de 20.000 habitantes, y a su alrededor surgieron más de 30 minas de oro. En sus mejores tiempos llegó a tener 65 salones, así como burdeles, restaurantes, tres periódicos, y hasta un sala de ópera.
Pero en 1882 la mayoría de las compañías mineras se marcharon cuando el oro se agotó, aunque algunas siguieron operando hasta la Segunda Guerra Mundial, que despobló definitivamente el pueblo. Buena parte de sus habitantes murieron en la guerra, o ya no regresaron a Bodie.
Se convirtió en una ciudad fantasma hasta que en 1960 fue nombrada distrito histórico. Hoy en día se conservan 200 edificios de la época de la Fiebre del Oro, y la ciudad se ha convertido en un museo.
Hemos visto nueve ciudades abandonadas que puedes visitar... si te atreves.
Spinalonga, la isla de los malditos
Spinalonga es una pequeña isla ubicada en el golfo de Elounda, en el noreste de Creta. Originalmente formaba parte de Creta, pero durante la invasión de Venecia en el siglo XVI se separó para mejorar la defensa del fuerte que se construyó. Su capacidad defensiva era tan grande que los venecianos conservaron el control de la isla incluso después de que Creta cayera ante el Imperio Otomano en 1669, hasta la rendición final en 1715.
El capítulo más negro de la isla se escribió en el siglo XX. Spinalonga fue utilizada como colina de leprosos entre 1903 y 1957, siendo una de las últimas activas en toda Europa. Por este motivo se ganó el nombre de la isla de los malditos. En la actualidad es uno de las grandes atracciones turísticas de Creta y se puede visitar en barco.
Descubre Spinalonga en Google Maps.
Hashima, la isla del carbón
La isla de Hashima, también conocida como Gunkanjima, está situada a unos 20 kilómetros del puerto de Nagasaki en Japón. Su nombre significa Isla del Acorazado, debido a la forma que adquirió cuando fue amurallada para protegerla del fuerte oleaje.
Hashima tenía interesantes reservas de carbón, y entre los años 1887 y 1974 estuvo habitada por los trabajadores que explotaban la mina, que vivían allí con sus familias. La irrupción del petróleo hizo que la demanda de carbón cayera en picado, lo que motivó el cierre de la mina y la marcha sus habitantes.
En 2015 fue incluida en la lista de Patrimonios de la Humanidad por la Unesco, y en la actualidad una pequeña parte está abierta para realizar visitas turísticas.
Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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