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Un conductor es secuestrado por su coche eléctrico MG ZS EV y tiene que intervenir la policía

Persecución policial

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En las tranquilas calles de Glasgow, Brian Morrison, de 53 años, experimentó lo que muchos considerarían la trama de una película de ciencia ficción. Mientras conducía su recién adquirido MG ZS EV, el vehículo dejó de obedecer sus comandos y tomó control de la situación. 

La noche cae en Escocia, y en el silencio, solo se escucha el zumbido de un coche eléctrico desplazándose a 50 km/h. De repente, Morrison descubre con horror que su coche no responde. Intenta frenar al acercarse a una rotonda, pero el coche sigue su camino. Pronto tendrá que cruzar más semáforos y desvíos. Tiene suerte, debido a la hora no hay mucho tráfico.

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Morrison, a causa de sus problemas de movilidad, se encuentra atrapado. Saltar es imposible y peligroso. Como recoge EuroNews, en medio de su desesperación, llama al 999,—número de emergencias en Reino Unido— esperando una solución. Era la primera vez que los servicios de emergencia recibían una llamada así.

La respuesta no tarda en llegar. Vehículos de emergencia rodean el coche, en un intento de resolver la crisis. Intentan varias maniobras, desde desactivar el vehículo con la llave electrónica hasta apagarlo manualmente, pero el coche parecía tener voluntad propia. 

Se propuso un choque controlado del vehículo contra una furgoneta de la policía

Al final, la solución vino de una forma inesperada: una furgoneta policial se posiciona delante, permitiendo que Morrison colisione lentamente contra ella, poniendo fin al peligroso viaje. El incidente reveló fallos múltiples en el vehículo, dejando a Morrison, y a muchos de nosotros, preguntándonos sobre la confiabilidad de la tecnología moderna de los coches eléctricos.

Tras este evento, los diagnósticos iniciales al vehículo revelaron múltiples fallos, un enigma para un coche nuevo. Los mecánicos no habían visto nada semejante e incluso el coche intentó moverse una vez retenido. Esto plantea preguntas incómodas sobre la confiabilidad de algunos vehículos eléctricos modernos.

Morrison, con razón, está reconsiderando su relación con la movilidad eléctrica. No es solo su confianza lo que está en juego, sino la de muchos conductores que confían en la tecnología para un transporte seguro. Actualmente, MG Cars Europe ha sido notificado y se espera su comentario al respecto.

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Etiquetas: Coche eléctrico