Hackear un Tesla es una realidad. Un grupo de investigadores de la Universidad Técnica de Berlín ha confirmado haber superado el sistema de seguridad de los coches eléctricos de la empresa de Elon Musk. Esto no sería interesante si no fuese porque al superar la barrera de impuesta por la empresa han conseguido acceder al sistema de conducción autónoma completa.

Conducción autónoma completa sin necesidad de pagar. Tesla cuenta con un modelo de negocio que no se basa únicamente en la producción de vehículos eléctricos. Los servicios adyacentes a estos coches inteligentes son buena parte de los ingresos de la empresa. De hecho, se puede pagar para, por ejemplo, hacer que el coche tenga un sistema de conducción autónoma.

Necesidad de acceso físico al vehículo. Para conseguir que el ataque sea efectivo es necesario que el atacante tenga completa potestad del coche de Tesla. Está claro que no se trata de un sistema pensado para que personas ajenas decidan activar la conducción autónoma total del equipo, más bien parece ser de utilidad para aquellas personas que no quieran pagar por la activación de este sistema.

Fallo de voltaje como la clave para hackear el Tesla. No han desvelado en su totalidad la estrategia que han seguido para conseguir llegar a la activación de este sistema que los de la empresa de Elon Musk salvaguardan con tanto empeño. Eso sí, han explicado que para conseguir llegar a este método han experimentado con las cifras de voltaje que llega al procesador del vehículo.

Hackear un Tesla para no pagar por la activación del sistema de conducción autónoma

Pérdida de la garantía. Tesla quiere que los usuarios paguen por las funcionalidades de sus vehículos, es por ello que puede detectar si un coche ha sido modificado de forma externa para así anular la garantía del mismo. Además, en caos de que si surgen problemas no relacionados con el hackeo no habrá forma de realizar una reparación en talleres oficiales de la empresa.

Tesla defiende que sus opciones de pago son necesarias para financiar el desarrollo y la innovación de sus productos, así como para garantizar la seguridad y la calidad de los mismos. El principal problema de este modelo de negocio es el hecho de que un simple pago puede, por ejemplo, activar que los asientos traseros cuenten con calefacción cuando esto no es más que un extra.