En medio de los complejos ataques que están ocurriendo en el conflicto entre Ucrania y Rusia, surge una historia muy peculiar que destaca tanto por lo inusual que es como por su ironía. 

Un soldado ucraniano, operando un tanque ruso capturado, se encontró en una situación complicada que lo llevó a tomar esta decisión: llamar al soporte técnico ruso para pedir ayuda. Este episodio fue registrado en vídeo y compartido en YouTube.

El oficial ucraniano, identificado como Kochevnik, se enfrentó a algún que otro problema al tratar de poner en marcha un tanque ruso T-72B3, un modelo ampliamente utilizado por el ejército y considerado uno de los más avanzados de su clase. 

Desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, el ejército ucraniano ha capturado alrededor de 200 tanques rusos T-72B3, lo que representa un desafío logístico y técnico para las fuerzas ucranianas. El T-72B3 es un tanque relativamente moderno en el arsenal ruso, y la falta de experiencia de Ucrania en su mantenimiento y operación está generando bastantes problemas.

Algo de ironía y una pequeña broma en medio de una cruel guerra

En el video se puede ver el momento en que Kochevnik realiza varias llamadas al soporte técnico ruso, aparentemente siendo bastante irónico con a los empleados de Uralvagonzavod, el fabricante de tanques ruso. 

Durante estas llamadas, Kochevnik describió una serie de problemas con el tanque, desde fugas de aceite hasta compresores defectuosos. Sorprendentemente, los técnicos rusos parecían no darse cuenta de que estaban hablando con un soldado ucraniano y ofrecieron ayuda para solucionar los problemas técnicos.

Por si fuese poco, al rato este se atreve a llamar al director de Uralvagonzavod, Andrey Abakumov, quien también asesora sobre cómo resolver esa serie de problemas a través de WhatsApp, aunque, Kochevnik finalmente revela su identidad como comandante de un grupo blindado ucraniano y el contexto de la captura del tanque.