Como bien sabes, la tecnología OLED está en nuestros teléfonos y televisores, y ofrece una imagen con mayores colores, más brillante y más nítida.

Y científicos en Australia sostienen que los OLED en teléfonos y televisores podrían acabar usándose como sensores cuánticos para generar imágenes de campos magnéticos.

Este avance ha sido creado por UNSW de Sidney y permite medir el campo magnético eléctrico y ópticos sin usar láseres.

“Nuestros hallazgos muestran que los OLED, una tecnología comercialmente disponible, pueden usarse no solo para pantallas e iluminación, sino también para detección cuántica e imágenes de campos magnéticos mediante la integración de una pequeña pieza de electrónica de microondas”, dice el Dr. Rugang Geng.

“Si esta tecnología se desarrolla adecuadamente, las personas podrían simplemente usar sus teléfonos inteligentes para mapear los campos magnéticos a su alrededor, por ejemplo, para detectar defectos en diamantes o joyas. Esto también tiene aplicaciones en la industria, como encontrar defectos en materiales de construcción o como sensor biomédico”, añade.

Y en el comunicado explican que la emisión de luz a través de un OLED explota las características de carga de los electrones, que cuentan con carga negativa, y también los agujeros, que tienen carga positiva.

Ambos tienen otra propiedad intrínseca llamada giro que es sensible a los campos magnéticos externos y el espín puede cambiar su dirección en condiciones de resonancia magnética.

“Al medir el cambio de la señal, tanto en la corriente eléctrica como en la emisión de luz, inducida por un flip-flop de este tipo, podemos detectar la fuerza de cualquier campo magnético al que esté expuesto el dispositivo”, añade Geng.

Una tecnología y varios usos

Así que, al integrar un OLED con un resonador de microondas lograron crear un campo magnético oscilante en el dispositivo permitiendo que cada pixel de la pantalla actuara como un pequeño sensor de campo magnético.

El dispositivo resultante hace uso de una cámara y electrónica de microondas para detectar ondas magnéticas, y estas tendrían varios usos para los usuarios.

Como han dicho los investigadores, esta tecnología sirve para mapear los campos magnéticos alrededor del usuario para detectar defectos en diamantes o joyas, o para encontrar defectos en materiales de construcción o como sensor biomédico, últimos usos más enfocados para las empresas.