El Instituto Internacional de Ciencias de la Computación de la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos) ha llevado a cabo una investigación que revela que miles de apps y juegos para niños en Android rastrean información privada de los pequeños, y que algunas de ellas están incluidas en el programa Diseñado para Familias de Google Play.

La recopilación de datos de los niños por parte de aplicaciones, juegos y servicios es un tema candente en las últimas semanas. Hace unos días, YouTube era acusada de violar la Ley de Protección de la Privacidad Online de los Niños de Estados Unidos (COPPA por sus siglas en inglés), por obtener información de los menores de 13 años sin el consentimiento expreso de los padres, y parece que la plataforma de vídeo en streaming no es la única que lleva a cabo estas prácticas. 

De acuerdo con el nuevo estudio, son miles los juegos y aplicaciones que recaban datos de los niños sin el consentimiento paterno. La investigación se ha llevado a cabo con 5.885 apps de la Play Store dirigidas a los menores, y los hallazgos del equipo revelan que más de la mitad violan la COPPA.

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"Identificamos varias violaciones y tendencias", explican los científicos. De todas ellas, el 4,8% compartía información de la ubicación o el contacto sin consentimiento, el 40% obtenía información personal sin aplicar medidas de seguridad razonables, el 18% empleaba identificadores persistentes con fines comerciales, y el 39% no mostraba respeto por proteger la privacidad de los niños.

Además, los investigadores descubrieron que el 28% de las aplicaciones probadas accedió a los datos confidenciales protegidos por permisos de Android, y el 73% transmitió información privada de los menores a través de Internet. "Ninguna de estas apps logró el consentimiento paterno verificable", recalca el equipo en el documento.

Por este motivo, para proteger la privacidad de los niños, es importante que los padres lleven a cabo una labor de supervisión de las apps y juegos que utilizan sus hijos, revisar los permisos que requieren y la información que recaban. 

[Fuente: The Guardian]