Ayer fuimos testigos de un nuevo paquete de medidas, que se espera que aumente de cara a septiembre, para el ahorro energético debido a la crisis que actualmente vivimos. 

El pasado mes, Bruselas alertó de que los Estados Miembros debería verse sometidos a reducir su consumo total de energía en un 15 % si Rusia decidía cortar su suministro de gas a finales de este año.

España, por su lado, se mantuvo firme con la idea de que no sería del 15 % si no del 7 %. Pues bien, con todo esto, este nuevo decreto ley hará que servicios como los bancos, el transporte público, las tiendas, los bares y restaurantes, establezcan el aire acondicionado a un límite de 27ºC, mientras que la calefacción deberá de ser de 19ºC si se utiliza en los meses más fríos.

Por el momento, destacar que estas medidas son sólo una sugerencia para las viviendas particulares, pero el gobierno lanzará en breve una campaña para animar a los ciudadanos a reducir su consumo de energía.

Además, el Gobierno impone por decreto que todos los escaparates, monumentos y edificios públicos que no estén ocupados apaguen su iluminación a las 22 horas hasta noviembre de 2023.

El Gobierno también tiene previsto imponer a sus funcionarios la norma de trabajar desde casa y se esforzará por controlar la iluminación, incluida la de los lugares públicos en Navidad. "El ahorro de energía es una tarea de todos y es una prioridad", afirma Sánchez, subrayando que bajar la factura energética contribuirá a "reducir la dependencia de Putin, y a aplanar la curva de inflación".

Tal vez para remarcar este punto, Pedro Sánchez acudió en mangas de camisa y sin corbata. Y es que este insta a a las empresas del sector privado a relajar sus códigos de vestimenta para que la gente pueda estar más fresca y cómoda en el trabajo, "reduciendo así la necesidad de aire acondicionado", explica.