El lanzamiento de DOOM supuso una auténtica revolución para muchas personas y, es que, el contar con un juego de este calibre era algo que todo el mundo llevaba esperando. Desde su lanzamiento hasta el día de hoy han pasado varios años, pero eso no ha impendido que siga contando con una relevancia a día de hoy sorprendente.

Y, es que, lo que está de moda y lleva estando de moda es el conseguir hacer que DOOM funcione dentro de objetos de lo más cotidiano y no tan cotidiano. El conseguir que algo sea capaz de hacer que DOOM funcione es casi un reto en internet, haciendo que se den hitos como que el juego funcione en una pieza de LEGO o en un test de embarazo.

Sí, has leído bien. Se ha conseguido que el juego pueda funcionar sin mucho problema en una pieza de LEGO. Eso sí, no es una pieza de LEGO cualquiera ya que es una pieza que cuenta con una pantalla minúscula y con los componentes necesarios como para que se pueda instalar el juego y hacer que funcione.

Pero esto no ha sido todo y hoy parece que el hacer que DOOM funcione en cosas ha tocado techo debido al último hito: conseguir jugar a DOOM dentro del propio DOOM. Sí, suena realmente extraño y, en verdad, lo es. ¿Por qué iba a querer jugar a DOOM cuando ya estoy jugando a DOOM? No hay una forma sencilla de responder a esa pregunta.

Está claro que esta pregunta no se la ha hecho la persona que ha puesto todo su empeño en conseguir que se pueda jugar a DOOM dentro de DOOM. Lo que ha comentado en el vídeo que ha subido a YouTube donde explica la proeza de la hazaña es que ha empleado DOOM II para poder jugar a DOOM.

Todo empezó gracias a la búsqueda de una forma de hacer funcionar un código personalizado dentro de DOOM, pero tras esto el youtuber conocido como Kgsws no puedo aguantar las ganas de comprobar si era posible jugar a un juego de DOOM dentro de otro juego de DOOM. Ahora su hazaña ha quedado inmortalizada en YouTube.

Al principio comentábamos que puede que esta moda haya llegado a su fin, pero teniendo en cuenta lo que acaba de ocurrir puede que todavía tengamos ante nosotros un futuro donde DOOM seguirá siendo el juego a emplear cuando se quiere comprobar si un dispositivo electrónico tiene la potencia suficiente.