Más de la mitad de los norteamericanos abandonarían Internet si pudiesen

Para los nativos digitales puede parecer una eternidad, pero resulta increíble darse cuenta de que Internet apenas tiene 30 años. En solo tres décadas ha cambiado por completo la sociedad. En los países desarrollados cerca del 90% de los ciudadanos usan Internet... pero más de la mitad dejarían de hacerlo, si no estuviesen "atados" a la Red.

Durante años, el sueño de casi todo el mundo era entrar en Internet. Primero para acceder a su contenido informativo. Después para conocer a gente de todo el mundo, para jugar, trabajar, comprar...  Y ahora, como el urbanita que se ha cansado de la ciudad y se marcha a vivir al campo, también nos queremos marchar de Internet.

El problema es que imposible. Nuestras comunicaciones, nuestros contactos, nuestro ocio, la información, están en la Red. Internet lo ha devorado todo a su paso, acabando con las publicaciones en papel, los formatos físicos de música, cine y videojuegos, comercios, tiendas... y ahora, aunque queramos, no podemos salir.

Las manos que controlan la Red: ¿quiénes son los dueños de Internet?

La empresa especializada en redes privadas virtuales, NordVPN, ha llevado a cabo en diciembre una encuesta entre 1.002 usuarios de Internet de nacionalidad norteamericana, mayores de 18 años, en una información que nos llega vía TechRadar.

El 55% de los encuestados confesaron que les gustaría borrarse de Internet, si pudiesen. Es un porcentaje alarmantemente grande, que deja clara la saturación que han provocado los numerosos problemas de la Red.

En el caso de responder afirmativamente, la encuesta también preguntaba las razones por las que se quieren ir de Internet. El 47% aseguraba no fiarse de la información que circula por la Red. El 46% también se quejaba de que no había razones para que su nombre y datos estén en Internet. Un 42% tenía miedo de que les hackeasen.

Un 18% también confesaban que ojalá Internet no hubiese existido nunca. Un 8%, no lo usa.

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La encuesta también preguntaba qué información personal les gustaría que desapareciese de Internet. El 60% quería eliminar sus datos económicos. Una paradoja, ahora que los bancos cierran sucursales y te obligan a hacer los trámites online...

Al 26% les gustaría borrar momentos embarazosos, así como viejos perfiles de redes sociales y webs de citas. Un 24% clama por la desaparición de vídeo y fotos que los ridiculizan. Un 23%, su información laboral.

Parece claro que cada vez más gente está cansada de ver su vida en la Red. Pero en muchos casos han sido ellos los que la han subido sin pararse a pensar. O han hecho poco por preservar su privacidad.

La realidad es que, para bien o para mal, no podemos borrarnos de Internet. Pero sí podemos apartarnos un poco. Reducir la presencia en redes sociales, apagar el móvil por completo alguna hora del día, y aprender a desconectar.

Internet tiene muchas cosas buenas y no es necesario apartarla por completo de nuestras vidas. Pero sí debemos aprender a mantener las distancias. Y sobre todo, a renunciar a aquello que atenta contra nuestra privacidad, que es el origen de la mayoría de los males.