Amou Haji, la persona más sucia del mundo, 60 años sin tocar el agua, muere dos meses después de lavarse
New York Post
Amou Haji es un caso excepcional para la ciencia. Hizo todo lo que hay que hacer para morirse rápido... y vivió casi un siglo.
Amou Haji, el hombre más sucio del mundo, ha fallecido en la localidad de Dejgah, en Irán, a los 94 años de edad. Llevaba casi 60 años sin bañarse, hasta que hace dos meses los vecinos le obligaron a hacerlo. Murió poco después. Y no era el único mal hábito que tenía.
Nadie conoce su nombre real. Amou Haji es un apodo que ponen en Irán a las personas ancianas. Dicen sus vecinos que cuando era joven sufrió varios "reveses emocionales", que le hicieron abandonarse. Comenzó a vivir en un agujero, hasta que le construyeron una cabaña.
La persona más sucia del mundo dejó de bañarse porque según cuenta en una entrevista, temía que el agua y el jabón le hiciesen enfermar. También dejó de tomar agua y comida fresca. Se alimentaba de puercoespines muertos y otros animales que podía cazar, o encontraba medio podridos. Bebía agua de lluvía que caía en un bidón oxidado.
El hombre más sucio del mundo
Haji era un gran fumador. Usaba una gran pipa que llenaba de tabaco y excrementos animales, y llegaba a fumarse 4 cigarrillos a la vez, como se ve en la foto de apertura de la noticia.
En 2013 rodaron un documental contando su extraña historia, titulado The Strange Life of Amou Haji. Aqui puedes ver a la persona más sucia del mundo, en uno de los pocos fragmentos de vídeo que existen:
Según la prensa iraní, hace un par de meses los vecinos de Dejgah se hartaron de tener que soportar la visión (y el olor) de Amou Haji, y se reunieron para convencerlo de que se duchase.
Finalmente lo consiguieron, pero el baño no le sentó bien, porque a los dos meses falleció. Quizá sugestionado por su obsesión por el agua limpia y el jabón, que creía que le harían enfermar.
Es dificíl saber cuánto de esta historia es verdad, y cuánto una exageración. Parece imposible que una persona haya vivido hasta los 94 años tras 60 años sin ducharse, durmiendo entre basura, bebiendo agua estancada y comiendo carne podrida, sin ningún tipo de atención médica.
Pero la historia de Amou Haji, el hombre más sucio del mundo, ya forma parte de la leyenda. 60 años sin bañarse, será un récord difícil de superar.
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