La nueva casa de Apple, el llamado Apple Park, es un edificio en forma de anillo tan sofisticado y bonito, que sus empleados no dejan de chocarse contra sus paredes debido a sus enormes paneles de vidrio.

No es la primera vez que Apple se la juega con un diseño. Ya pasó a comienzos del invierno cuando la Apple Store de Chicago, con sus enormes paneles de vidrio y luces llamativas, no paraba de atraer a aves migratorias que se chocaban súbitamente contra sus paredes. Ahora no son aves, sino los propios empleados de Apple los que no paran de chocarse una y otra vez con las enormes paredes de vidrio de la nueva sede Apple Park, y de momento la solución no está gustando a la propia compañía.

Los primeros trabajadores que se han trasladado han visto como los accidentes en el Apple Park están a la orden del día. Y es que debido a las altas paredes de vidrio y al uso desmesurado del iPhone y el iPad, las distintas personas se chocan contra las paredes porque, sencillamente, no las logran ver al estar despistados.

La primera solución ha sido poner una serie de post-its en las mismas paredes para avisar a los trabajadores de que tienen delante un panel de vidrio en forma de cristalera bien limpia. Esta solución no ha acabado gustando dado que estos adhesivos “perjudican el diseño del edificio” que ha costado la friolera cifra de 5.000 millones de dólares.

Lo que pretende Apple es colocar, sobre estas paredes de vidrio, elementos de decoración como logos de la empresa para avisar al empleado que tienen algo ahí delante, y eso mientras que los nuevos intentan aprenderse el intrincado diseño interior del edificio, repleto de llamados “pods”, siempre rodeados de vidrio y donde la intimidad es inexistente.

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Pero Apple podría enfrentarse a un nuevo problema legal con las leyes de California, dado que las mismas estiman que los “empleados deben estar protegidos contra el peligro de golpearse con vidrio por barreras”. 

[Fuente: theverge]