Cuando nos alojamos en un hotel lo convertimos en nuestra propia casa durante unos días, y queremos sentirnos tan seguros como en ella. Pero por desgracia, no siempre es así. El canal experto en seguridad LockPickingLawyer pone en evidencia la seguridad de muchos establecimentos de alojamiento, a través del código secreto para abrir la caja fuerte, y otros trucos de seguridad de los hoteles.

En todos los hoteles puedes solicitar una habitación con caja fuerte, o bien el hotel dispone de un sala de seguridad acondicionada. Cada caja fuerte tiene su propia clave personal, que el cliente puede cambiar. Pero no todo el mundo sabe que las cajas fuertes de los hoteles tienen un código de administrador, que permite abrir dicha caja sea cual sea la combinación personal que tenga.

Esta medida de emergencia está implementada por si un cliente se marcha y deja la caja cerrada con su clave, o directemente se le olvida. El problema es que las cajas fuertes vienen con una clave de administrador por defecto, y muchos hoteles se olvidan de cambiarla.

Cuando alquiles una habitación en un hotel que tenga caja fuerte de seguridad, haz esta prueba: introduce el número 999999. Es el código de administrador por defecto que usan muchas marcas de cajas fuertes. Si la caja se abre es que el hotel no se ha molestado en cambiarla, así que su seguridad deja mucho que desear. Comunícaselo.

Parece algo obvio, pero es similar a lo que ha ocurrido con las claves WiFi por defecto que vienen con los routers o en los dispositivos de Internet de las Cosas, que mucha gente no cambia, facilitando los hackeos.

Siempre hay que cambiar cualquier contraseña por defecto que venga de fábrica con un dispositivo. Es lo primero que hay que hacer antes de usarlo.

¿Sabías que Amazon fabrica una caja fuerte con huella dactilar?

LockPickingLawyer también ofrece otros consejos de seguridad para poner en práctica cuando te alojas en un hotel. Por ejemplo, estarás más seguro si duermes lejos de la recepción, ya que es una zona de fácil acceso para los cacos. El segundo y quinto piso son los más seguros porque son menos accesibles a los ladrones, y además es más fácil evacuarlos cuando hay un incendio.

Si vas a abandonar la habitación por unas horas puedes colgar el cartel de no molestar en la puerta, para que parezca que hay gente dentro.

Son trucos sencillos de poner en práctica, si te preocupan estas cosas.