Cuando entra un gato en casa es imposible saber si será revoltoso o si te dejará dormir. Aunque hay algunos que son especialmente tranquilos, no se puede olvidar que los gatos son animales nocturnos y es bien sabido que suelen pasear a oscuras por la noche. A veces se mueven en silencio, pero en otras son ruidosos, juegan o incluso se dedican a pisar a las personas que duermen.

Tal como decimos, esto es bastante impredecible, pero también es verdad que con el tiempo los animales acaban por amoldarse en distinta medida a los horarios de las personas, tanto en las horas que se quedan solos como en el tema de los descansos o el momento de despertarse. Aunque hay algunos gatos que parecen ajenos a toda influencia.

Sin embargo, siempre existen trucos que se pueden utilizar y en El Español han recopilado algunos consejos para hacer que los gatos duerman por la noche.

Uno de los mecanismos que recomiendan es cambiar los hábitos alimenticios de tu gato para que la comida más copiosa sea a la noche y así se vea en la necesidad de descansar con la digestión. Quizá durante algunos días tarde en acostumbrarse al nuevo horario para la comida, pero al menos se encontrará más relajado durante las primeras horas de la noche.

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Agotarlo también es una estrategia a utilizar y lo mejor suele ser tener juguetes a su disposición durante el día y, si no te importa el ruido, los que más le gusten a media tarde para que se desfogue. Pero si tienes espacio de sobra y te apetece, adoptar otro gato tal vez sea buena idea al provocar que esté menos pendiente de ti y por las noches encuentre respuesta y estímulos en el otro animal.

Por último, que el gato encuentre un espacio en el que descansar a solas si quiere también servirá para que se sienta más tranquilo, sobre todo si es de los que duerme contigo. Aunque ya conoces a los gatos: te arriesgas a invertir en una cama para él y que no le haga ni caso.