El volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha'apai, situado en el archipiélago de Tonga, en Oceanía, explotó de forma violenta el sábado, creando un hongo de humo y ceniza de cientos de kilómetros.

La tremenda onda sónica generada creó un tsunami que afectó a China, Estados Unidos y América del Sur, provocando 2 muertes en Perú, a miles de kilómetros del volcán.

La onda sónica se escuchó a 9.000 Kilómetros, en Alaska, y alrededor del volcán se produjeron 400.000 relámpagos. No se ha descartado una lluvia ácida. Aquí puedes ver la increíble explosión, captada por los satélites:

El volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha'apai está sumergido en el océano casi por completo, salvo unos 100 metros que se asoman al exterior, formando una isla. En total mide unos 1.800 metros, y tiene un tamaño de 20 Kilómetros.

La explosión registrada el sábado pasado es una de las más grandes desde el año 1.100, y la más brutal grabada nunca en directo por los satélites.

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La gran suerte es que ocurrió en mitad del Océano Pacífico, en una zona deshabitada. Si hubiese ocurrido en una zona poblada, podría haber provocado miles de muertos.

Aquí podemos ver la descomunal explosión en el lugar en que se produjo, comparada con Australia, y su tamaño relativo a Europa. ¡Ocupa la mitad que España!:

La nube de cenizas alcanzó los 30 Kilómetros de altura, y cuando llegó a Australia, dispersada, medía 3.000 Kilómetros de largo.

Como hemos comentado, la onda sónica provocada por la extensión alcanzó los 9.000 Kilómetros, escuchandose en Alaska sin necesidad de instrumentos.

En este vídeo puedes ver cómo se escuchó en Fiji, a 1.000 Kilómetros del volcán:

Tonga es un archipiélago formado por más de 170 islas, la mayoría deshabitadas. Pero sumando todas ellas, viven más de 100.000 personas.

Por suerte la isla del volcán, y todas las cercanas, estaban desiertas. Literalmente, la isla ha desaparecido tras la explosión:

Ahora la gran preocupación es que se han detectado grandes cantidades de dióxido de sulfuro en la atmósfera, que podría producir una lluvia ácida que afectaría a las cosechas y el agua potable de algunas islas habitadas cercanas.

La increíble explosión del Hunga Tonga-Hunga Ha'apai nos recuerda que los volcanes son la fuerza más destructiva de la Naturaleza.

Lo saben muy bien en La Palma, y se ha vuelto a demostrar en Tonga. Hablamos mucho de los meteoritos, pero hay fuerzas en el interior de la Tierra que podrían causar una catástrofe similar, sin que podamos hacer nada.