Latransición energéticaparece seguir un curso inexorable hacia laprohibiciónde losvehículos de gasolinaydiésel. Francia es el país que más adelantado va, al menos en intención. El gobierno galo anunció ayer que prohibirá la venta de coches que utilizan combustibles fósiles antes de 2040.

Con este plazo se marca el final de loscoches más contaminantesdel mercado. No es la primera iniciativa que quiere reducir la circulación de estos vehículos como medida para reducir las emisiones y luchar contra el cambio climático. Varias ciudades ya han anunciado que expulsarán a los coches diésel en los próximos años.

La propuesta aún no es oficial, sólo ha sido declarada por el Ministro de Energía de Francia. Eso sí, dada la vehemencia con la que ha realizado la afirmación es muy probable que se presente una ley al Parlamento en breve. Teniendo en cuenta que Emmanuel Macron cuenta con el respaldo de la Asamblea, también es casi seguro que saldrá adelante.

De aprobarse, la propuesta significará un impulso muy importante para la venta decoches eléctricos. Este nuevo tipo de vehículo comienza a ser más barato conforme pasan los meses, con las principales marcas desembarcando en un mercado cuyo crecimiento pasará a ser exponencial en cuestión de meses.

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Sin ir más lejos, Volvo ya ha anunciado que sólo venderá coches eléctricos en un plazo de dos años. Tesla, la principal marca del sector, tiene mucho que temer si las marcas más consolidadas entran a formar parte de un negocio que hasta ahora dominaba casi en exclusiva.

De momento las muestras de ambición a la hora de tomar medidas contra el calentamiento globalyel cambio climático son reducidas. Más allá de Francia y Alemania -el país de Europa que más apuesta por las renovables- son pocas las aventuras a este respecto de los demás gobiernos, en particular del español.

[Fuente: NYT]