La escultura más inmensa del mundo será más grande que la Gran Pirámide de Giza
El artista búlgaro Christo falleció hace casi dos años, sin poder ver terminada su gran obra final, que ahora se convertirá en póstuma. La Mastaba ya está en marcha.
Christo y Jeanne-Claude
Seguro que conoces la obra de Christo, un artista búlgaro famoso por envolver grandes edificios en tela y otros materiales. Falleció en 2020, pero su equipo, encabezado por su sobrino Vladimir Yavachev, que trabajó con él durante tres décadas, va a construir su gran obra final. Recientemente envolvió en tela el Arco del Triunfo de París.
La Mastaba es un inmensa escultura troncopiramidal (como una pirámide, pero sin la punta), que se convertirá en la obra de arte más gran del mundo. Su volumen será casi el doble que la Gran Pirámide de Giza.
Lo asombroso es cómo la van a construir:amontonando 414.000 barriles de colores. Aquí puedes verla comparada con la Gran Pirámide de Giza, la más grande del mundo, junto a una vista aérea:
Christo y Jeanne-Claude
Fue ideada por Christo y su esposa, la artista Jeanne-Claude, cuando viajaron a Arabia Saudí en 1979. En estas décadas contrataron a varios equipos de arquitectos e ingenieros para que diseñasen una técnica de construcción.
Finalmente, el equipo de la Universidad Hosei de Tokio, será el encargado de diseñarla. Como todos los proyectos de Christo y Jeanne-Claude, se autofinaciarán ellos mismos, sin ayuda privada o estatal.
Será un complicado proyecto que durará tres años. Cada pared de la estructura se construirá en el suelo, y luego se levantarán con ayuda de 10 enormes grúas.
La Mastaba tendrá 150 metros de alto por 300 metros de largo, en su lado más ancho. Será construida en el Desierto de Liwa, a unos 160 Kilómetros de Abu Dabi, en Arabia Saudí.
Aquí puedes ver las estatuas más altas del mundo. Alguna supera a esta construcción en altura, pero no en volumen:
Aún no sabemos cómo sujetarán entre sí el casi medio millón de barriles de colores, para que no se suelten.
Cuando esté terminada, La Mastaba se convertirá en la obra de arte más inmensa del mundo, y también en la única obra permanente de Christo y Jeanne-Claude, cuyos proyectos solo permanecían expuestos unos días, y luego se desmontaban y desaparecían para siempre. Será su gran obra póstuma.
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