Con los tarros, más o menos fuerza da igual. Y es que, no importa tampoco lo hábil que seas, ni lo inteligente que te creas, porque todos compartimos un mal común: hay tarros o botes que se nos resisten y son realmente imposibles de abrir.

Un estudio de febrero de 2020 muestra que el 50% de los consumidores tienen dificultades para abrir los tarros.

La clave de esto es que no se trata de hacer fuerza bruta, sino de saber dónde están los puntos clave de un tarro. Pero tranquilos, porque no existe solo una forma de poder abrirlos, pero la ciencia ha hablado y ha posicionado como número 1 una solución sencilla, pero muy eficaz y que en este artículo te los vamos a explicar. 

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Ponlo boca abajo: puede que el resto de opciones que conocemos se resistan, por lo que te recomendamos que cojas el tarro y lo coloques boca a bajo sobre la palma de tu mano. Ahora, dale un par de golpes rápidos con la palma. La tapa debería poder girarse con más facilidad.

La razón tiene que ver con el sellado de vacío alrededor de la tapa del tarro. Ese golpe repentino en el fondo del tarro fuerza su contenido hacia la parte superior, ejerciendo así presión sobre la tapa.

Ahora, tan solo deberás volver a poner el frasco boca arriba y procurar desenroscar la tapa. Verás que se abre de forma más suave y sencilla.

Este termo además de mantener el agua caliente (o fría) te carga el móvil con energía térmica

Hacemos una mención especial a la técnica de ponerlo bajo agua caliente: es simple, pon tu tarro debajo de un chorro de agua bien caliente, lo que ayudará a aflojar la tapa. Esto se debe al proceso de expansión térmica, que hace que esta se afloje al entrar en contacto con el agua caliente. 

Te recomendamos que uses un paño para que, así, las manos mojadas estén secas y no se resbalen.