Los viajes espaciales serán una realidad tarde o temprano. Solo hay que encontrar la manera de hacer viajes a la velocidad suficiente como para explorar otras galaxias. Sin embargo, lo más ''terrenal'' actualmente es crear sondas y naves que exploren el espacio de forma autónoma, y la clave podrían ser las naves con velas.

La vela ha sido uno de los mejores inventos de la humanidad, ya que con ella la humanidad consiguió cruzar los océanos y establecer nuevas vías de comercio. En diferentes obras de ficción hemos visto naves espaciales con velas, y eso deja, ahora mismo, de ser algo recluido en la ficción.

Lightsail 2 es un prototipo de sonda que cuenta con cuatro velas triangulares que forman una sola vela cuadrada de 32 metros cuadrados. Es, por tanto, una vela con un tamaño considerable, pero claro, no utiliza la fuerza del viento para desplazarse.

Como ya sabéis, no hay viento en el espacio, por lo que esta gran vela se impulsa con energía solar. Y no, no es una inmensa placa solar, sino una vela que hace que los fotones de la luz rebote en su material y, así, crear energía para impulsar la nave.

Es un método que parece anticuado, pero que realmente es una solución de lo más inteligente para realizar viajes por el espacio mucho más allá de los límites de nuestro sistema solar.

Y es que, como no se impulsará con combustible, sino con luz, puede ir aprovechando la energía de las diferentes estrellas para viajar de manera ilimitada.

Uno de los ''problemas'' a los que se enfrentan las Voyager, sondas que ya están en el espacio interestelar, es que se agoten sus baterías y combustible, algo que ocurrirá y que no debería pasar con una nave espacial con velas.

Veremos si esta nueva prueba de la Lightsail 2 sirve para acelerar el lanzamiento de nuevas sondas que crucen nuestro sistema solar y nos ''muestren'' qué hay más allá de ''nuestras'' fronteras.

La nave espacial impulsada por velas es algo que, como decíamos, hemos visto en obras como Star Wars o en Alien Covenant, y ahora es algo que existe y que vuelve a demostrar que la realidad siempre supera a la ficción.