Una gran cantidad de evidencias sugieren que es más difícil aprender un idioma nuevo de adulto que de niño, lo que ha llevado a los investigadores a establecer un período crítico, cuya duración y causas continúan siendo desconocidas en la actualidad. 

Hasta ahora, los científicos pensaban que el mejor momento para aprender un idioma es la infancia, y que a medida que crecemos la capacidad para interiorizar una nueva lengua va disminuyendo. Sin embargo, un nuevo estudio que ha llevado a cabo el Boston College, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Harvard revela que esta premisa no es acertada, y que los jóvenes pueden conservar la facilidad para aprender un idioma hasta los 17 o 18 años.

Para dominar una lengua como un nativo sí es importante empezar como muy tarde a los 10 años. No obstante, entre los 10 y los 18 años el aprendizaje continuará siendo rápido. "Si quieres tener un conocimiento nativo, debes comenzar alrededor de los 10 años", explica Joshua Hartshorne, del Boston College. "No vemos mucha diferencia entre las personas que comienzan desde el nacimiento y las que aprenden a los 10 años, pero empezamos a ver una disminución después de eso". 

Aprende inglés y otros idiomas con estas aplicaciones

La investigación se ha realizado mediante una prueba de Facebook que evaluaba las habilidades gramaticales de los participantes y recogía determinada información relacionada con los antecedentes lingüísticos de los usuarios. Por suerte para el equipo, el test se hizo viral, y gracias a esto los científicos pudieron obtener los datos de un total de 669.498 personas.

Para analizar los resultados, los científicos desarrollaron y probaron una variedad de modelos computacionales para ver cúal era el más consistente con sus resultados, y descubrieron que la capacidad de aprendizaje de un idioma se mantiene sólida hasta aproximadamente los 17,4 años de edad. Lo que el equipo no ha logrado desentrañar es el motivo por el cual este período crítico concluye a los 18 años. "Es posible que haya un cambio biológico. También es posible que sea algo social o cultural", explica Josh Tenenbaum del MIT. 

[Fuente: MIT News]