Se materialicen o no, lo cierto es que las ideas de Elon Musk siempre dan que hablar. Eso de "bombardear Marte" suena a broma, pero fue una idea que tuvo hace un tiempo y, ahora, en una de las cápsulas de SpaceX se ha mandado al espacio una camada de ratones mutantes... y un robot que flota.

Antes de volver a lo de los super-ratones, recordemos lo de Marte, ya que vale la pena. Uno de los objetivos de Elon Musk es el de conquistar Marte. Para ello, debemos terraformar el planeta y, según su lógica, una manera fácil y rápida de hacerlo era bombardear el planeta a base de bombas atómicas.

Esta idea se refutó por parte de la comunidad científica, ya que no se conseguiría elevar la temperatura del planeta y, además, haría imposible la vida, eliminando cualquier rastro, por otra parte, que pueda haber en Marte. Dicho esto, sigamos con los ratones mutantes.

Este año se han producido importantes avances en SpaceX. La compañía está enfrentando las pruebas finales de la Crew Dragon, su cápsula para llevar astronautas americanos a la Estación Espacial Internacional y, además, está realizando las primeras pruebas clave de la Starship, su nave espacial que nos llevará a otros mundos.

Una de las últimas pruebas de la cápsula Crew Dragon ha sido la de llevar un paquete con suministros a la Estación Espacial Internacional, algo que ha salido mejor que las últimas veces y un paso más para llevar humanos a la ISS.

Lo bueno viene ahora: como leemos en FayerWayer, en este paquete se encuentra el robot CIMON-2, la segunda versión del Crew Interactive MObile companioN, un asistente que flota por la Estación Espacial Internacional para ayudar a la tripulación.

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Además, un paquete con ratones mutantes bautizados como Mighty Mice. Estos ratones tienen genes alterados que mejoran su crecimiento muscular, y el objetivo es que se sometan a una serie de pruebas durante todo un mes ara evaluar los efectos de microgravedad en la degeneración ósea y muscular.

Los pobres ratones siempre son los primeros que se utilizan como conejillo de indias en los experimentos, y ahora tocará estudiar si la gravedad tiene efectos en esa evolución muscular alterada de cara a mandar humanos a otros planetas con diferente gravedad.

Por cierto, la imagen que tenéis justo sobre esta línea es la del robot CIMON. Muy simpático.