Si has cogido hoy el coche y podías haberlo evitado, deberías sentirte mal porque estamos ante el día sin vehículos. Al menos sin el vehículo rey, el principal culpable de las emisiones en ciudad y responsable en gran medida de las enfermedades respiratorias.

Desde distintas organizaciones llevan años tratando de que los ciudadanos usen cada vez menos el transporte privado, por motivos de salud, de descongestión y ecológicos. Son muchas las ventajas de dejar a un lado el coche y utilizar el transporte público.

Y, para intentar convencernos de ello, la DGT ha publicado la lista de ventajas que supone dejar el coche aparcado y coger la bicicleta o el patinete (o ir andando, que se nos suele olvidar y es el método de transporte más limpio y ecológico hasta la fecha). Estos son los puntos destacados:

Ciudades limpias: Cuantos menos vehículos a combustión menos contaminación hay en el ambiente, lo que repercute en la salud de todos. Las muertes derivadas por la polución no dejan de crecer en las última décadas y esta es la forma más efectiva para terminar con ellas.

Mejor ánimo y menos estrés: La vida activa tiene un efecto beneficioso sobre nuestro cuerpo desde el primer día. Por eso movernos en bicicleta, andando o en patines por la ciudad ayuda a que liberemos más serotonina y, por ende, eliminemos el estrés diario.

Mejor descanso: El ejercicio físico de desplazarse por la ciudad a través de nuestra fuerza motriz (en este caso piernas) ayuda a que lleguemos a la noche más cansados físicamente, lo que tiene un impacto directo en la calidad del sueño, ya que el cuerpo se obliga a dormir para poder recuperarse. Método infalible para dejar de dar vueltas en la cama hasta las tantas.

Más memoria: Los estudios aseguran que el ejercicio aeróbico incrementa el flujo sanguíneo que llega a partes muy concretas del cerebro, lo que ayuda a mantener una buena memoria y una mejor agilidad mental.

Lucha contra el cambio climático: Aunque el vehículo privado representa un porcentaje muy bajo de las emisiones de gases de efecto invernadero que lanzamos a la atmosfera al año, el disminuir en miles de toneladas el CO2 que expulsan los coches a diario ayudaría a mitigar el cambio climático.

Como podéis ver, las ventajas de dejar el coche en el garaje y coger la bicicleta son muchas e importantes. Pero al igual que todos abogamos por una movilidad más responsable, hay ocasiones en las que no queda más remedio que coger nuestro vehículo particular.

Por eso, el consejo real de la DGT es que, en la medida de nuestras posibilidades, intentemos elegir el transporte público o libre de emisiones siempre que podamos, pero que no nos mortifiquemos si esto no es posible en el 100% de las ocasiones.