Así trabajan las máquinas de demolición modernas: a mordiscos (vídeo)
Kobelco
La compañía japonesa Kobelco es una de las marcas líderes en máquinas de demolición. En el siguiente vídeo podemos verlas en acción.
Las máquinas de demolición, como toda la maquinaria industrial, han evolucionado de forma espectacular en los últimos años.
Lejos quedan ya aquellas viejas máquinas con una enorme bola de acero que golpeaba los edificios moviéndose como un péndulo, que tantas veces hemos visto en las películas. Eran destructivas y peligrosas.
Las máquinas de demolición modernas no golpean, "muerden". Con un funcionamiento que nos recuerda a unos alicates gigantes, van desmenuzando la piedra hasta demoler una torre de agua o un edificio, como podemos ver en este vídeo:
En la primera parte del vídeo vemos la demolición de una torre de agua en Valognes (Francia), construida en 1932.
La máquina de demolición SK400DLC de Kabelco utiliza un sistema modular de herramientas que se pueden cambiar fácilmente y en el sitio, para usar distintos tipos de demolición a diferentes alturas de la torre. Incluso es posible cambiar la longitud del brazo en el lugar.
El sistema de funcionamiento a base de "mordiscos" es más lento que una demolición por golpeo, pero desmenuza los cascotes y hace que se no se desparramen por la zona. Así que luego es mucho más fácil limpiar.
En la segunda parte del vídeo vemos la demolición de un grupo de pisos en Maassluis (Francia).
Aquí la máquina de Kobelco aporta otro beneficio adicional. Su sistema de trabajo no levanta polvo, evitando que afecte a los edificios habitados de los alrededores de la zona de demolición.
La máquina de demolición SK400DLC pesa 49.000 Kilos y tiene un brazo de hasta 25 metros de altura.
Como vemos en el vídeo las cabinas están reforzadas por rejas de acero, por si les cae encima un cascote. Aquí entra la pericia del piloto, que siempre intenta que los cascotes caigan hacia los lados. La cabina es capaz de elevarse 30 grados para que el conductor no tenga que estar levantando continuamente la cabeza.
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