El smartphone es una de las mayores distracciones al volante y tiene la culpa de que se produzcan muchos accidentes. Por este motivo, la Dirección General de Tráfico quiere que los conductores dejen de utilizarlo, y para ello ha decidido endurecer las sanciones. Si quieres saber qué multa por usar el móvil te pueden poner en 2020, sigue leyendo.

En la recta final de 2019, la DGT ya avisó de que tenía previsto endurecer las multas por utilizar el teléfono al volante. Y es que los datos hablan por sí solos: según las estadísticas de Tráfico, al menos 400 personas pierden la vida en accidentes de tráfico causados por el uso del smartphone, el 20% de los muertos en carretera se produce por las distracciones provocadas por los móviles, y cada 10 minutos un conductor es multado por usar el teléfono al volante.

Aunque pueda parecer que no se tarda nada en escribir un mensaje de WhatsApp, en echar un vistazo rápido a Facebook o en ver una foto de Instagram, lo cierto es que una distracción de solo unos segundos puede resultar fatal.

¿Qué multas te puede poner un dron de la DGT?

Después de un año de pruebas los drones de la DGT ya son capaces de poner multas si te pillan realizando una infracción al volante, pero ¿qué clase de multas pueden poner estos dispositivos?

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Circulando a 60 km/h recorres 17 metros por segundo, y si vas a 120 km/h esa distancia llega hasta los 34 metros. Si tenemos en cuenta que en escribir un mensaje en WhatsApp se tardan alrededor de 20 segundos, recorres una enorme distancia sin prestar atención a la carretera. 

Pere Navarro, Director General de Tráfico, afirmó el pasado mes de octubre que en este 2020 saldrá más caro utilizar el móvil conduciendo. Lo que sucederá este año es que se modificará el carné por puntos, de tal manera que los conductores que sean sorprendidos por los agentes de tráfico usando su terminal perderán un total de seis puntos en lugar de solo tres como hasta ahora. 

En principio, la cuantía económica de la sanción no se va a incrementar y se mantendrá en los 200 euros. Desde la DGT se explicó el año pasado que el motivo de no subir la multa por usar el móvil es porque supondría un agravio mayor para los conductores con menos poder adquisitivo.