No hay peor sorpresa que tener que coger nuestro vehículo y comprobar que ha estado expuesto al sol durante unas cuantas horas, lo que hace prácticamente imposible que podamos entrar en el interior porque la temperatura podría rondar incluso los 40 °C.

Si bien la primera opción en la que pensaría un usuario sería el de poner el aire acondicionado al máximo, no es nada recomendable cuando la temperatura interna sea tan alta.

Por suerte, existe el llamado método japonés mediante el cual se nos va a permitir bajar de forma considerable la temperatura del interior del vehículo sin tener que acudir directamente al aire acondicionado.

El truco es muy sencillo: debes bajar la ventanilla del lado del copiloto mientras permanece la puerta cerrada, y por otra parte abrir y cerrar de forma continua la puerta del conductor en unas cinco ocasiones, mientras tienes su ventanilla subida.

Con esta técnica el flujo de aire fresco que provoquemos al abrir y cerrar la puerta del vehículo se intercambiará con el aire caliente acumulado que saldrá por la ventanilla del copiloto que tenemos bajada.

Con esto conseguiremos bajar unos grados la temperatura interior del vehículo, y ahora sí que sería recomendable entrar en el interior del mismo y poner el aire acondicionado.

En lo que respecta al aire acondicionado, la DGT también quiere darte una serie de consejos.

Uno de ellos es que mantengamos la opción de recirculación en modo automático para que el aire se autorregule y se reparta de forma más uniforme.

Por otra parte los difusores tienen que estar siempre enfocados hacia arriba y no hacia el rostro de las personas, dado que hacia arriba será mucho más agradable para la temperatura interior del vehículo dado que se repartirá de forma homogénea.