Volvo limita la velocidad máxima de todos sus vehículos nuevos a 180 Km/h
- Volvo es uno de los escasos fabricantes que da prioridad a la seguridad por encima de las ventas.
- Acaba de limitar la velocidad de todos sus coches nuevos a 180 Km/h.
- Asegura que a partir de esa velocidad, los sistemas electrónicos y de seguridad de los coches no pueden garantizar la vida de los conductores.
Cada año mueren en el mundo más de un millón de personas por accidentes de tráfico, y otras muchas sufren lesiones graves. Buena parte de estos accidentes se deben al exceso de velocidad. Resulta paradójico que el límite de velocidad de las carreteras sea de 120 Km/h (en algunos países europeos sube a 140 Km/h), y sin embargo se venden coches de serie que pueden circular a 200 o 250 Km/h. Incluso más. Volvo ha decidido borrarse de esta absurda carrera sin sentido anunciando que todos sus vehículos nuevos tendrán una velocidad máxima de 180 Km/h.
El fabricante sueco siempre ha presumido de dar prioridad a la seguridad del conductor antes que a las ventas, y lo cierto es que sus vehículos son mundialmente reconocidos como los más seguros del mundo.
Volvo asegura, vía Auto Bild, que ha tomado esta decisión, aún a riesgo de perder ventas, porque "la tecnología de seguridad integrada en el vehículo y el diseño de infraestructuras inteligentes dejan de ser eficaces para evitar muertes y lesiones graves en caso de accidente a partir de ciertas velocidades".
"Estamos convencidos de que los fabricantes de automóviles tenemos la responsabilidad de contribuir a la seguridad del tráfico", explica Malin Ekholm, responsable del Centro de seguridad de Volvo Cars. "Nuestra tecnología de limitación de velocidad y el debate que ha suscitado son una consecuencia lógica de esta convicción".
Volvo no solo limitará la velocidad máxima a 180 Km/h. También ha implementado un sistema llamado Care Key, que permite bajar aún más la velocidad máxima, en caso de que le dejemos el coche a un conductor inexperto o con menos reflejos. O simplemente, porque así lo desea el dueño del vehículo.
La medida ha generado polémica, ya que muchos conductores afirman que debe ser el dueño del vehículo el que decida la velocidad máxima del coche que compra. Pero la realidad es que, como demuestran las miles de multas que se ponen al año y las estrictas normas de seguridad, los conductores no son demasiado fiables a la hora de fijar ellos sus propias reglas.
Volvo se ha puesto como objetivo conseguir queno existan accidentes de tráficos con víctimas mortales, y tiene claro que para alcanzarlo los fabricantes de coches tienen una responsabilidad. Y además deben abordar otros factores:
"Junto al exceso de velocidad, hay otras dos cuestiones muy preocupantes para la seguridad del tráfico: las distracciones y el consumo de alcohol y drogas", explican en el comunicado de prensa. "Todas ellas forman la barrera que aún debemos derribar para alcanzar la visión de Volvo Cars de un futuro sin lesiones graves ni víctimas mortales de tráfico".
Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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