Casi la totalidad de nieve de los Juegos Olímpicos de invierno de Beijing es artificial y así se genera

Los organizadores de los Juegos están utilizando docenas de generadores de nieve y cientos de sopladores de nieve para crear 1,2 millones de metros cúbicos de nieve en polvo y permitir la realización de la competición sin ningún problema. Y es que esta zona, ubicada cerca del desierto de Gobi hace especialmente complicada la presencia de nieve.

El año pasado, el informe Rings of Fire de los Juegos Olímpicos de Tokio expuso la gran preocupación de muchos atletas por los niveles de calor y humedad en la capital, temores que se confirmaron durante los sofocantes quince días de julio y agosto pasados.

"Los Juegos de Pekín harán historia como los primeros de invierno sobre nieve artificial prácticamente al 100%", afirma el informe que te dejamos aquí linkado para su consulta.

Todo esto nace con un único objetivo, luchar contra el cambio climático. Y es que a medida que la crisis climática continúe, es probable que esto se convierta en la norma y este tipo de deportes se realicen de esta nueva forma.

China ha utilizado unos 350 cañones de nieve de la marca italiana TechnoAlpin y siete salas de máquinas y estaciones de bombeo, las cuales albergan 51 bombas de alta presión y nueve torres de refrigeración.

Sólo la creación de esta nieve artificial para la cita olímpica ha costado a la capital china, aproximadamente, unos 90 millones de dólares, y ha requerido el uso de 185 millones de litros de agua.

Sin embargo nada nuevo se libra de alguna que otra crítica. A pesar de ser un método novedoso y más limpio que otros pasados, para generar nieve este también tiene un alto coste medioambiental. "Incluso si se alimenta con energías renovables, se necesita una enorme cantidad de energía que es costosa y puede suponer un importante drenaje de los recursos hídricos", comentan en el informe.

Tanto TechnoAlpin como el comité olímpico y las autoridades chinas defienden que van a ser unos juegos sostenibles.

Por otro lado, algunos deportistas se han quejado de este cambio. "La nieve artificial está más helada, por lo que es más rápida y peligrosa", afirma la biatleta estonia Johanna Taliharm. El entrenador del equipo de EE.UU., Chris Grover, dijo que aterrizar en él "puede parecer una caída sobre hormigón". 

Y es que el uso de la nieve artificial podría provocar más lesiones y daños medioambientales por los pesticidas utilizados para mantener fría la nieve artificial.

Pese a todo esto, las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 están previstas en Pekín para el 4 de febrero, y la clausura para el 20 de febrero.