Desde el lanzamiento de bitcoin en 2008, las cosas han cambiado mucho en el mundo de las criptomonedas y hemos vivido multitud de episodios.

Recientemente hablamos de la estrepitosa caída de TERRA (LUNA) o de qué ocurriría si la crisis de este sector sigue agravándose.

Con todo cambiando a una velocidad descomunal y con una cantidad igual de grande de diferentes criptomonedas, te hace pensar,  ¿cómo de difícil es desarrollar y lanzar tu propia moneda o token?, y la respuesta es sencilla, ya que dependiendo de qué tipo de criptodivisa quieras, puede varias entre menos de una hora, hasta semanas o meses.

Hablamos de la creación de una moneda con su propia cadena de bloques independiente, o simplemente crear un token para ser utilizado dentro de un proyecto descentralizado.

Crear tu propio token en su propia cadena de bloques

Cuando creas un token de criptodivisa, estás utilizando una blockchain preexistente, como Ethereum, por ejemplo. Y es que, estos se basan en un contrato inteligente y utilizan el mecanismo de consenso de la blockchain en la que están construidos.

En pocas palabras, crear un token es generalmente mucho más fácil que crear una moneda desde cero, ya que no es necesario desarrollar una cadena de bloques ni hacerla auditar, ni tampoco definir el mecanismo de consenso.

Bien es cierto que deberás definir algunos aspectos como: propósito, estándar del token, utilidad, límite de suministro... si lo que buscas es que se mantenga en el tiempo.

Por ejemplo, uno de los grandes pasos a la hora de crear un token es la elección del tipo de contrato inteligente. Esto se hará usando los estándares de token ERC-20 de Ethereum o BEP-20 de Binance Smart Chain. Elegir uno u otro afectará a tu token, ya que algunos permitirán alterarlo, mientras que otros no.

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Crear tu propia criptomoneda

El desarrollo de una criptomoneda requiere una cadena de bloques completamente nueva, lo que complica el proceso bastante. Eso sí, puedes contratar a un desarrollador de blockchain para hacer esto, pero puede ser costoso.

Ahora bien, si lo quieres hacer por tu cuenta, será necesario un conocimiento profundo de codificación y todo el mundo de las criptomonedas y blockchain.

Para crear una criptomoneda, necesitarás establecer:

• Mecanismo de consenso: afectará al consumo de energía, al proceso de verificación y a las tasas o tiempos de transacción.
• Arquitectura de la cadena de bloques:  un tamaño de bloque mayor da lugar a tiempos de transacción más rápidos y puede incluso reducir las comisiones. También deberás establecer si quieres tu blockchain privada o pública.
• Diseño y desarrollo de nodos.
• Características de seguridad y privacidad.
• Objetivo general.

Ahora bien, esto resulta demasiado complejo, por lo que existe una opción que es la que suelen elegir la mayoría que buscan desarrollar una cripto: copiar el código y crear hard forks.

Esto básicamente consiste en copiar el código de otra gran moneda. El código de Dogecoin, por ejemplo, se basó en un hard fork (bifurcación) de Litecoin, cuyo código se basaba en gran medida en el de Bitcoin, la criptomoneda original. 

Y es que, los desarrolladores copian la base, que funciona perfectamente y le otorgan pequeñas modificaciones que varían de una criptomoneda a otra, como los objetivos generales o las características de seguridad.

Como ya hemos introducido, la creación de una nueva criptomoneda puede llevar minutos o meses, todo depende de la finalidad y las características que quieres que tenga. Algunas monedas y tokens de gran éxito se crearon en cuestión de horas.