Muchas veces los sistemas antirrobos son los que mejor funcionan ya que tienen a su favor el elemento sorpresa. 

Los ladrones ya están preparados para las cámaras de vigilancia, pero este sencillo sensor de presión pasa inadvertido debajo del felpudo. 

Lidl aprovecha el último “tirón” de las vacaciones para rebajarlo a 19,99 euros (su precio original es de 29,99) y ofrecer una alternativa barata a todas aquellas personas que abandonan estos días sus domicilios. 

Los gastos de envío son de 3,99 euros (no cobran por las devoluciones) y te lo entregan con SEUR en menos de 48 horas. 

Este felpudo antirrobos es de la marca EasyMaxx. Se trata de una superficie de 56x36x1,5 cm, que al pisarla emite un sonido. 

Se camufla debajo de cualquier felpudo estándar y, con solo pisarlo, se emitirá una alarma de 105 dB. 

Se trata de un volumen lo suficientemente alto para alertar a los vecinos y disuadir al merodeador. También se puede programar con un sonido suave, que sirva de timbre y de la bienvenida a las visitas deseadas. 

Sonido disuasorio o suave: tú eliges

Se trata de un accesorio muy útil para chalets o casas con patio, para que el dueño de la casa pueda controlar si llega alguien por la puerta trasera.

También lo recomiendan para personas con mascotas: para controlar si se escapa de casa o, como timbre de gato, para que sepas que quiere entrar.  

Igual si quieres controlar que bebés y niños no abandonen ciertas habitaciones de la casa sin que te des cuenta. 

Quizás para pisos deberías tener en cuenta si la señora de la limpieza o el repartidor lo activen sin querer y moleste a los vecinos innecesariamente.

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En su modo “alarma”, alcanza los 105 dB: recuerda que la OMS recomienda no exceder los 55 dB y que, en muchas localidades, se puede denunciar a un vecino si alcanza de manera reiterada los 35 dB en horario diurno. 

Eso sí, también se puede programar para que el sonido sea más bajo, en modo “bienvenida”. 

Según especificaciones oficiales, pesa un kilo y está fabricado con plástico PVC y funciona con pilas. Así no habrá ningún cable de alimentación que alerte de su presencia.