Los problemas sociales por los teléfonos móviles es algo que se lleva discutiendo desde hace ya bastantes años, y lo que está claro es que estos dispositivos han cambiado tanto el concepto que tenemos de las relaciones humanas como el desempeño de las mismas en nuestro día a día.

Ahora un investigador de psicología de la Universidad de Virginia, el profesor Kostadin Kushlev, ha estado diseccionando los efectos de los teléfonos móviles en la sociedad actual a través de una investigación rigurosa publicada en revistas científicas. Tras el estudio ha llegado a una conclusión: los teléfonos móviles disminuyen la felicidad en los entornos sociales, erosionan la confianza entre extraños y perjudican las conexiones entre los padres y sus hijos.

En parte de esta investigación se quiso centrar en cómo la atención de las personas se veía afectada por el flujo constante de información a sus teléfonos. Para ello diseñó un estudio experimental de dos semanas en distintos estudiantes demostrando que cuando tenían las notificaciones activadas en sus dispositivos móviles se les provocaban mayores síntomas de falta de atención e hiperactividad que cuando, por ejemplo, tenían el teléfono apagado.

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Otro estudio se realizó en una mesa para estudiar las interacciones cara cara entre las personas y si se veían afectadas cuando había un teléfono móvil en la mesa. De esta manera los participantes se colocaron bajo dos condiciones: una con móviles activos y otra con los dispositivos apagados.

Cuando estaban los teléfonos móviles apagados los participantes disfrutaron más de su experiencia que cuando los tenían activos sobre la mesa. Y es que las distracciones de los teléfonos cuando estaban encendidos redujeron el disfrute de las personas sentadas juntas.

Otra de las conclusiones del estudio es que contra más nos empeñamos en buscar información de una persona en Internet, más desconfiamos de ella. Además se veían también afectadas mucho más las relaciones de personas de distintas religiones y nacionalidades. Y es que esa búsqueda constante de información en el teléfono móvil provoca que desconfiemos más del resto de las personas que nos rodean.

El estudio concluye haciendo un llamamiento a los creadores de redes sociales como Facebook e Instagram de que intenten enfocar todas estas redes de una manera donde la gente no dependa de un entorno digital para sentirse mejor o  peor consigo misma. Estudios como estos hacen que no nos sorprendamos si acaban prohibiendo los móviles en el colegio o en otros lugares.