Es uno de los nuevos modelos de transporte que se ha popularizado en los últimos años en las grandes ciudades. Se pueden compartir y ayudan a recorrer distancias sin cansarnos en exceso ni contaminar mucho, pero un estudio ha puesto en evidencia que no son tan buenos para el medioambiente como aseguran las empresas. 

Las compañías que ofrecen este servicio de alquiler de patinetes eléctricos o las que los venden directamente aseguran que son una forma de trasladarnos por las ciudades sin contaminar el medio ambiente y sin embargo, un estudio acaba de demostrar que eso no sería del todo cierto. 

La Universidad de Carolina del Norte ha analizado el impacto que tienen estos vehículos en el entorno. Los responsables de este estudio examinaron las emisiones producida por los usuarios de estos patinetes y el impacto de los materiales que se usan para su fabricación. 

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El resultado muestra que la cantidad de electricidad que gastan estos vehículos es mínima, lo cual es una buena noticia, pero el problema está en los materiales que se usan para su fabricación y las emisiones que emiten los vehículos que se dedican a recorrer la ciudad recogiendo y cargando estos patinetes. 

Es evidente que los coches son mucho más contaminantes que un patinete, por lo que la alternativa de usar patinetes eléctricos no deja de ser en cualquier caso una ventaja para reducir la contaminación a la hora de moverse por la ciudad. En cualquier caso, los usuarios que se encuestaron durante este proyecto revelaron que si no contaran con la opción de los patinetes, utilizarían la bicicleta, el transporte público u optarían por ir caminando. 

Estas tres opciones son más respetuosas con el medio ambiente según el estudio. Los investigadores aseguran que si la línea de transporte público cuenta con una gran afluencia de pasajeros, esas mismas personas contaminarían más si usaran patinetes en vez del autobús o el metro. 

Pero no todo son malas noticias. Una opción que aporta el estudio para reducir el impacto medioambiental de este medio de transporte es la de usar los patinetes únicamente cuando sepamos que vamos a recorrer la distancia necesaria para agotar la batería, de forma que así los vehículos que se encargan de recogerlos y cargarlos no hagan tanto recorrido de manera innecesaria en busca de patinetes que aún cuentan con algo de carga. 

Por último, los encargados de este nuevo informe aseguran que aunque han puesto el foco en el grado de contaminación que provocan estos vehículos, los patinetes siguen siendo una opción mejor que el coche y su único problema radica más en la distribución e infraestrucctura de la mayoría de ciudades que en el propio medio de transporte en cuestión.