La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) del Norte de California ha obtenido una serie de documentos que revelan que la policía del condado de Washington y de Orlando utiliza Rekognition, el servicio de reconocimiento facial de Amazon. El uso de esta tecnología levantado ampollas, y más de dos docenas de organizaciones de derechos civiles han reclamado a las autoridades que dejen de emplear el sistema, ya que consideran que se trata de un instrumento de vigilancia masiva.

Amazon Rekognition es un proyecto que la compañía de Jeff Bezos puso en marcha en el año 2016, cuya tecnología facilita la incorporación del análisis de imágenes y vídeos a las aplicaciones. "Usted tan solo debe suministrar una imagen o vídeo a la API de Rekognition y el servicio identificará objetos, personas, texto, escenas y actividades, además de detectar contenido inapropiado", explica la corporación. "También ofrece reconocimiento facial y análisis facial con un alto nivel de precisión. Puede detectar, analizar y comparar rostros para una amplia variedad de casos de uso de verificación de usuarios, catalogación, contabilización de personas y seguridad pública".

No obstante, aunque Amazon describe las bondades de su tecnología y señala los beneficios que puede tener para la policía, los defensores de los derechos civiles no tienen la misma opinión y creen que se puede convertir en una herramienta de vigilancia de los ciudadanos. Desde la ACLU consideran que las autoridades pueden emplear la tecnología de reconocimiento facial no solo para atrapar delincuentes, sino también para rastrear a los manifestantes o a otras personas que consideren sospechosas.

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"Amazon Rekognition está preparada para el abuso en manos de los gobiernos", afirma la agrupación en una carga dirigida a Jeff Bezos. "Este producto representa una grave amenaza para las comunidades, incluidas las personas de color y los inmigrantes, y para la confianza y el respeto que Amazon ha trabajado en construir".

El uso de tecnología de reconocimiento facial por parte de las fuerzas del orden ha abierto un debate en todo el mundo en los últimos meses. Son muchos los que se preguntan qué pasaría si los policías llevaran sistemas de reconocimiento facial, especialmente si tenemos en cuenta que puede atentar contra la privacidad de las personas. Además, la alta tasa de fallos pone en entredicho su eficacia. Por todo ello, crear leyes que regulen su uso se está empezando a convertir en una necesidad.