Mucho ha cambiado Internet en los últimos años, pero sobre todo si retrocedemos un poco más hasta casi los inicios de la red tal y como la conocemos hoy día, cuando no existía la mayoría de servicios actuales. Fue entonces cuando a alguien se le ocurrió por primera vez compartir un archivo por torrent.

Corría 2003 y los autores de esta decisión son neozelandeses. En concreto unos productores aficionados que decidieron grabar una película de tipo fan fiction de Matrix llamada The Fanimatrix.

15 años después, dicho archivo sigue activo y siendo compartido por miles de personas de todo el mundo, algo realmente sorprendente y que ilustra cómo funciona Internet: una vez puesto en marcha es imposible pararlo.

Producir la película sólo les costó unos 800 dólares norteamericanos, cifra con la que han conseguido llegar a decenas de miles de personas en todos estos años. Además, consiguieron estrenar la que hoy día es la forma líder de compartir archivos por Internet.

La evolución de las páginas webs para bajar Torrents y los programas para compartirlos ha sido prácticamente paralela a la del resto de servicios online, con sus altibajos.

Aunque este tipo de archivos Torrent ha sido vinculado una y otra vez a la piratería, cabe aprovechar este aniversario para recordar que no necesariamente tiene que usarse para piratear películas. De hecho, su finalidad es totalmente opuesta: compartir archivos libros de derechos como distribuciones de Linux o películas caseras.

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La página web original de The Fanimatrix sigue activa, aunque muchos de sus archivos e imágenes ya se han roto debido al paso del tiempo y las caídas de servidores que los alojaban.

La película se puede bajar desde cualquiera de las páginas webs para descargar torrents que siguen activas ahora mismo.