Microsoft ha bloqueado la actualización de Windows 10 de octubre en algunos ordenadores que utilizan determinados controladores de pantalla de Intel porque se producen problemas de compatibilidad. 

Si pensabas que los problemas de Windows 10 October 2018 Update habían terminado, te equivocabas. El gigante de Redmond no consigue terminar de zanjar las dificultades, y después de relanzar la actualización hace unas semanas, ahora la vuelve a bloquear para algunos usuarios porque siguen experimentando problemas. 

La actualización de octubre de Windows 10 ha sido la más complicada desde que la corporación anunció que el sistema operativo pasaba a ser un software como servicio, con dos actualizaciones anuales.

A los pocos días de ser liberada, la compañía se vio obligada a detenerla por problemas técnicos, principalmente por la desaparición de los archivos guardados en las carpetas Documentos, Música, Fotos o Vídeos. Después de llevar a cabo un análisis pormenorizado de los problemas, a mediados de este mes de noviembre Microsoft volvió a lanzar la actualización, pero parece ser que este nefasto capítulo no termina de cerrarse. 

Y es que algunos usuarios, al actualizar a Windows 10 1809, se han quejado de que las pantallas externas pierden por completo el sonido. Según Microsoft, esto es debido a que Intel lanzó sin advertirlo dos versiones de un controlador de audio de pantalla, y una de ellas es incompatible con la actualización. Como consecuencia, los usuarios no pueden reproducir el audio de sus monitores externos conectados a través de HDMI, USB-C o DisplayPort. 

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En concreto, están afectados los usuarios con controladores de pantalla Intel versiones 24.29.100.6244 y 24.20.100.6345. Si quieres ver si tu equipo está afectado, puedes consultar los pasos indicados en el foro de Microsoft. 

La compañía de Redmond e Intel están trabajando para ofrecer a los usuarios una solución cuanto antes.