El segmento de los vehículos inteligentes no para de crecer y evolucionar, y tras la apuesta de Nvidia por la inteligencia artificial, llega Samsung con su chip Exynos y los sensores ISOCELL para dar vida a los coches inteligentes del futuro.

Samsung Exynos Auto e ISOCELL Auto son las soluciones de la compañía surcoreana para que los coches del futuro sean más inteligentes y seguros. La filosofía es la de crear vehículos que cuenten con capacidad de procesamiento de última generación para poder detectar lo que haya en carretera y, además, poder realizar telecomunicaciones de forma rápida y precisa.

Esto tiene su importancia, ya que los sensores ISOCELL son los que dan vida a las cámaras de Samsung, mientras que el Exynos es uno de los procesadores que cada año incluyen los teléfonos de la compañía y que, aunque no dan el rendimiento de los Snapdragon de Qualcomm, siguen siendo muy interesantes, sobre todo para realizar tareas como las que desempeñarán en los coches.

La estrategia de Samsung para el Exynos se divide en tres. Por un lado, Exynos Auto V se encargará de dar vida al apartado de información y entretenimiento del vehículo; Exynos Auto T será el que dará soluciones telemáticas y Exynos Auto A el que asistirá en la conducción. Es decir, toda la información de la pantalla principal, los sistemas 'Head-Up Display', el módem LTE y el procesamiento de la información de la carretera lo realizará Exynos.

Los sensores ISOCELL serán los ''ojos'' del vehículo. Y es que, serán los encargados de ver qué pasa en la carretera, captar la información que procesará el chip Exynos y, cómo no, ayudar al conductor detectando objetos o el firme de la carretera para evitar accidentes.

Además, Samsung promete que ISOCELL es capaz de detectar más luz en condiciones de baja luminosidad, lo que los convierte en el ''compañero'' ideal de viaje.

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Esta semana se está mostrando el sistema en la IZB de Wolfsburgo, así que veremos lo que tardan los fabricantes en implementar la tecnología, y quién será el que de el salto.