Roban radares de velocidad en Suiza... para usarlos en drones rusos

Los radares de velocidad de toda Suecia están desapareciendo a un ritmo alarmante. Según los últimos informes, se han robado más de 160 radares en carreteras rurales, y la mayoría de los robos se producen entre la medianoche y las 3 de la madrugada.

Y las autoridades están desconcertadas por el asunto. Hay mucha gente que está en contra de los radares de velocidad, es cierto, pero ¿tanto como para ponerse a robar hasta 160 aparatos con el peligro que ello conlleva? De ahí que haya otras teorías.

Resulta que una posibilidad es que las cámaras robadas encuentren una segunda vida dentro de los drones de vigilancia rusos que se utilizan en la guerra de Ucrania.

Medios internacionales sugieren que el Servicio de Seguridad sueco está al tanto de la información que podría relacionar los robos de cámaras de velocidad con el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania, aunque el gobierno sueco ha tenido cuidado de evitar hacer declaraciones al respecto.

El 27 de agosto, once radares desaparecieron de la noche a la mañana en un tramo de carretera comarcal en Suecia. Tres días después, el 30 de agosto, otras 30 fueron robadas. A finales de mes, un total de casi 70 cámaras fueron sustraídas durante el mes de agosto.

La policía dice que, a diferencia de los casos anteriores de vandalismo, en los que un conductor molesto simplemente destruye la cámara golpeándola o rompiendo el objetivo, en estos casos los ladrones rompen el armario que alberga las partes internas del dispositivo.

Es decir: un sensor de radar para medir la velocidad, una unidad de flash para iluminar a un sujeto que va a toda velocidad, el hardware de procesamiento de imágenes y -la parte más importante para los ladrones- una cámara DSLR.

De radares de velocidad a avión no tripulado de vigilancia

Según el periódico sueco Aftonbladet, estas mismas cámaras se están encontrando dentro de drones rusos de baja tecnología personalizados que se utilizan en la vigilancia y los ataques contra Ucrania. 

En el video de arriba se ve un avión de vigilancia estrellado con una cámara DSLR Canon EOS 800D equipada con un objetivo de 85 mm. El cuerpo de la cámara está fijado a una placa metálica con una serie de cables conectados a ella, y el objetivo sobresale a través de la piel del dron.

Todavía no se sabe si los radares robados se utilizarán para los vehículos aéreos no tripulados de Rusia. Pero tendría sentido, ya que Canon detuvo oficialmente la venta y entrega de sus productos a Rusia en marzo de 2022como respuesta al conflicto de Ucrania.

Es probable que la construcción de nuevos vehículos aéreos no tripulados con piezas estándar sea cada vez más difícil para Rusia a medida que las sanciones siguen haciendo mella. El ingenio humano, incluso para hacer el mal, llega a los pobres radares.