Hemos podido comprobar durante los últimos meses cómo en China se han utilizado aplicaciones de rastreo con el objetivo de controlar a la población y los movimientos que se han realizado durante la crisis del coronavirus. Vigilar que la enfermedad no se expanda es uno de los grandes objetivos de los gobiernos y en España se ha anunciado que también se va a utilizar la geolocalización de todos los ciudadanos en un futuro cercano.

El Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado del 28 de marzo la orden ministerial para desarrollar de manera urgente una aplicación para el teléfono móvil que, entre otras funcionas, analice la situación donde se encuentran, ya que la "aplicación permitirá la geolocalización del usuario a los solos efectos de verificar que se encuentra en la comunidad autónoma en que declara estar".

Esta aplicación se encuentra en desarrollo urgente y tendrá otros objetivos además de la geolocalización, también quiere ser un modo de intercomunicación directa con ciudadanos preocupados por su salud mediante formularios y, tal vez, un chatbot.

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Según lo anunciado, "Dicha aplicación permitirá, al menos, realizar al usuario la autoevaluación en base a los síntomas médicos que comunique, acerca de la probabilidad de que esté infectado por el COVID-19, ofrecer información al usuario sobre el COVID-19 y proporcionar al usuario consejos prácticos y recomendaciones de acciones a seguir según la evaluación".

Entre las partes más polémicas de las características anunciadas está la posibilidad de que sirva como vía para que desde el Estado se envíe mensajes a los ciudadanos preguntando sobre las motivaciones de sus viajes entre comunidades autónomas, aspecto que preocupa sobremanera cuando se levante el estado de alarma actual.

Entre la información dada, se ha querido aclarar que la futura aplicación no tiene como objetivo sustituir las consultas médicas, sino ser una herramienta de seguimiento y asesoramiento que también "puede incluir dentro de sus contenidos enlaces con portales gestionados por terceros con el objeto de facilitar el acceso a información y servicios disponibles a través de Internet".

Desde el mismo día de la publicación del BOE se ha empezado a desarrollar bajo el control de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Esta aplicación, que recuerda en algunos aspectos al estudio de movilidad que realizó el INE el año pasado, se realizará con cuidado de no entrar en conflictos con la Ley de Protección de Datos. Es bastante probable que en próximos días tengamos novedades sobre su uso o lanzamiento.